El 7 de octubre de 2023, la organización Hamás invadió Israel y dio inicio a un nuevo capítulo en el histórico conflicto en Medio Oriente. A un año del comienzo de esta guerra, las cifras de muertos se multiplican y los bombardeos parecen no cesar.
En aquel ataque, hubo unas 1.290 personas que fueron asesinadas en el territorio israelí, según el Gobierno de dicho país, mientras que 251 fueron capturadas como rehenes para trasladarlas a la Franja de Gaza. Aún se estima que hay unas 101 personas que siguen retenidas, 66 de ellas con vida y 35 que habrían fallecido.
Las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) asesinaron a unos 17.000 terroristas de Hamás; mientras que sufrieron la baja de más de 720 soldados y 17.800 heridos, según el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS).
La respuesta de Israel en Palestina tras los ataques provocaron una crisis humanitaria en el enclave costero, dejando miles de muertos palestinos, destrozos en infraestructura y millones de desplazados.
Según el Ministerio de Salud de Gaza y las Naciones Unidas (ONU), más de 41.000 palestinos fueron asesinados y más de 96.000 resultaron heridos, lo que representa al 6% de la población de acuerdo a la OMS.
Entre los fallecidos en Gaza, se encuentran más de 16.000 niños; más de 10.000 mujeres; alrededor de 1.000 médicos; y unos 130 periodistas.
A esto se suma que más 100.000 personas están desaparecidas; y al menos unos 1,9 millones de palestinos se vieron obligados a abandonar sus viviendas para desplazarse, siendo casi el 90% de la población.
Los daños en infraestructura
Los ataques de Israel sobre Gaza no solo provocaron miles de muertes, sino que también dejaron importantes daños y destrozos en la infraestructura que afecta a quienes aún se encuentran allí.
Según se reveló, hay más de 215.000 viviendas que fueron destruidas o se encuentran dañadas. Por otro lado, más del 92% de las carreteras fueron atacadas; más del 84% de los hospitales fueron dañados, con apenas 17 funcionando de forma parcial; y alrededor de 500 escuelas.
Un drama que afecta a los palestinos en Gaza es que también se han visto afectados el 67% de las instalaciones de agua y alrededor de 510 kilómetros de tendido eléctrico, lo que hace que muchos carezcan de servicios básicos.