El movimiento islamista libanés Hezbolá confirmó este sábado la muerte de su jefe, Hasán Nasralá, en un bombardeo israelí la víspera en los suburbios del sur de Beirut, bastión del grupo proiraní, horas después de que Israel anunciara que lo había matado.
“Sayed Hasán Nasralá se reunió con sus compañeros mártires (…) cuya marcha encabezó durante casi treinta años”, anunció el grupo armado en un comunicado.
El ejército israelí afirmó este sábado que la eliminación del jefe del grupo libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, hace que el mundo sea “un lugar más seguro”, e insistió en que continuará matando a otros comandantes del movimiento islamista armado.
“Nasralá era uno de los mayores enemigos de todos los tiempos del Estado de Israel […]. Su eliminación hace que el mundo sea un lugar más seguro”, declaró el portavoz del ejército, el contralmirante Daniel Hagari, durante una rueda de prensa televisada, un día después del bombardeo israelí contra el cuartel general de Hezbolá al sur de Beirut.
En otra declaración, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo, dirigiéndose a la población libanesa: “No estamos en guerra contra ustedes. Es el momento del cambio”.
“A nuestros enemigos, les digo: somos fuertes y estamos decididos”, agregó.
Ante el riesgo de un aumento de las tensiones, las autoridades decretaron nuevas normas de seguridad pública en Israel.
El Mando del Frente Interior del ejército israelí anunció la prohibición de las concentraciones de más de mil de personas, sobre todo en Tel Aviv y en sus alrededores, donde decenas de miles de personas protestan cada sábado desde hace meses para manifestarse contra el gobierno.
Los enfrentamientos transfronterizos entre Hezbolá y el ejército israelí se alargan desde octubre.
Con al escalada militar de los últimos diez días, el movimiento chiita proiraní, que solía dirigir la mayoría de sus disparos contra el norte de Israel, amplió su rango de ataque hasta el centro del país.
Irán seguirá
Irán afirmó el sábado que “la senda de Hasán Nasralá continuará” pese a su muerte la víspera en un bombardeo israelí contra el cuartel general de Hezbolá en la periferia sur de la capital libanesa, Beirut.
“La gloriosa senda del líder de la resistencia, Hasán Nasralá, continuará y su objetivo sagrado se realizará con la liberación de Quds [Jerusalén], si Dios quiere”, declaró el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Naser Kanani, en un mensaje en la red social X.
El vicepresidente iraní Mohamad Javad Zarif expresó su pésame por la muerte de Nasralá, al que calificó de “símbolo de la lucha contra la opresión”.
En el santuario del imán Reza, el principal lugar de culto chiita del país, situado en la ciudad de Mashhad, en el noreste, se izó una bandera negra en señal de duelo, informó la agencia de prensa local Tasnim.
El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, denunció el sábado la “estrechez de miras” de la política israelí, en un mensaje publicado antes de que se confirmara el deceso del máximo dirigente de Hezbolá.