Los compañeros de fórmula de los rivales de la Casa Blanca, Kamala Harris y Donald Trump, acordaron enfrentarse en al menos un debate vicepresidencial, aceptando una invitación de CBS News para un enfrentamiento el 1 de octubre.
Por su parte, Harris y Trump tienen previsto organizar su propio debate el 10 de septiembre, organizado por ABC News, y la vicepresidenta ha dicho que está abierta a considerar las sugerencias de su oponente para futuros enfrentamientos.
En tanto, CBS publicó el miércoles en la plataforma de redes sociales X que había ofrecido cuatro posibles debates en septiembre y octubre al gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, y al senador republicano de Ohio, JD Vance.
“Nos vemos el 1 de octubre, JD”, respondió Walz, antes de que la campaña de Harris confirmara oficialmente que había aceptado la fecha, que llega después de que ya comenzara la votación anticipada en varios estados.
Vance dijo el jueves que también había aceptado la invitación del 1 de octubre y sugirió un debate anterior el 18 de septiembre que había sido ofrecido por CNN, argumentando que “el pueblo estadounidense merece tantos debates como sea posible”.
Había habido algunas dudas sobre si el encuentro tendría lugar.
Vance confirmó que estaba abierto al 1 de octubre en una entrevista con Fox News el miércoles, pero dijo que no haría “uno de estos debates falsos… donde en realidad no tienen audiencia”, como el encuentro del 27 de junio entre Trump y Biden.
La entrada tardía de Harris en la carrera —en sustitución del presidente Joe Biden tras su retirada en medio de preocupaciones por su edad e impopularidad— la ha convertido efectivamente en el tipo de carrera hacia el día de las elecciones más común en Europa.
Harris, que ya es una pionera por ser la primera vicepresidenta mujer y la primera negra y del sur de Asia, aspira a hacer historia como la primera mujer presidenta y está luchando por presentarse ante el público antes del 5 de noviembre.
Ella y Walz se dirigen a la convención nacional en Chicago la próxima semana después de un comienzo espectacular, en el que han revertido las ventajas de Trump en las encuestas, han destruido récords de recaudación de fondos y han atraído enormes multitudes entusiasmadas a sus mítines.
En casi todos los estados clave que deciden el resultado de las elecciones estadounidenses, Harris está ahora al nivel o por delante de Trump, que sorprendió al mundo con su victoria presidencial de 2016 pero fue derrotado por Biden en 2020.