El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, informó este martes 13 de agosto que reforzó la vigilancia fronteriza por la entrada de cientos de mexicanos que huyen de la violencia de los grupos de narcotraficantes.
Desde el 23 de julio cientos de mexicanos han ingresado a Guatemala desde el estado sureño de Chiapas para escapar de la violencia. De ellos, 207 recibieron un permiso humanitario de permanencia.
“Estamos trabajando del lado nuestro con el Ministerio de la Defensa y la Policía Nacional Civil para impedir que la violencia llegue a territorio guatemalteco”, dijo el mandatario a periodistas.
Este refuerzo tiene como objetivo garantizar “la seguridad de los guatemaltecos y evitar que los problemas que existen del otro lado (de la frontera) puedan incidir en el país”, agregó el gobernante durante una gira de trabajo en el departamento de San Marcos, fronterizo con México.
Según el centro de análisis Insight Crime, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se disputan el control de poblados fronterizos, que son clave para el tráfico de drogas, armas y migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos.
Los 207 mexicanos que recibieron un permiso humanitario de residencia por 30 días en Guatemala permanecen en el municipio de Cuilco, donde reciben asistencia. “Tenemos, además, en el caso de las comunidades que llegaron a Cuilco, toda una estructura interinstitucional para poder acoger a los hermanos mexicanos que vienen huyendo de la violencia”, aseveró el presidente guatemalteco.
UN RETORNO SEGURO PARA LOS MEXICANOS DESDE GUATEMALA
De igual manera, comentó que las dos naciones coordinan esfuerzos para “poder dar la atención humanitaria necesaria a los refugiados y facilitar, para aquellos que quieran, las condiciones de su retorno seguro a México”.
El 3 de agosto, los dos países acordaron realizar operaciones conjuntas de seguridad en la frontera, mantener mecanismos de comunicación y convocar para finales de agosto una reunión del Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Guatemala, que encabezan ambos ministros de Gobernación.
“Al inicio se mencionó que eran entre 500 y 600 personas las desplazadas y el gobierno mexicano solo reconoció 250, en la mañanera del 26 de julio de 2024”, acusó el Colegio de la Frontera Sur.
En contexto, la zona fronteriza de Chiapas ha registrado un recrudecimiento de la violencia por parte de narcotraficantes. El 28 de junio hubo una masacre que dejó 19 muertos, entre ellos siete guatemaltecos.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) el asesinato de casi dos decenas de personas ocurrió en el municipio de La Concordia.