La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició este lunes una visita de cinco días a Guatemala para monitorear el “impacto” del “debilitamiento” de la democracia en el país, atizado por polémicas acciones de la Fiscalía.
“El propósito de esta visita es observar los impactos del proceso de debilitamiento de la institucionalidad democrática y la independencia judicial en el país a partir de la última visita realizada” en 2017, dijo a la prensa la relatora de la CIDH para Guatemala, Andrea Pochak.
“Ello, con especial atención a su impacto en la situación del Estado de derecho, la institucionalidad democrática y el sistema de administración de justicia, así como el impacto en la corrupción”, añadió.
La misión llegó por invitación del gobierno del mandatario socialdemócrata Bernardo Arévalo, en el poder desde enero, y es encabezada por la presidenta de la CIDH, Roberta Clarke.
Durante su visita, la delegación se reunirá con autoridades de gobierno, diputados, líderes indígenas, periodistas y activistas sociales, entre otros.
El grupo también tiene previsto reunirse con “autoridades” del Ministerio Público (fiscalía), aunque Pochak no especificó si hablarán con la cuestionada fiscal general Consuelo Porras.
Sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea, que la consideran “corrupta” y “antidemocrática”, Porras está señalada de iniciar una persecución penal contra decenas de exfuncionarios de justicia que investigaron sonados casos de corrupción. Muchos de ellos ahora están en el exilio.
En junio de 2022, en medio de una ola de detenciones de exfiscales antimafias a petición de la Fiscalía, la CIDH añadió a Guatemala en su lista negra de países donde observa graves violaciones a los derechos humanos, en la que figuran también Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La inclusión ocurrió bajo el gobierno del presidente derechista Alejandro Giammattei (2020-2024), aliado de Porras.
El viernes pasado, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, al terminar una visita a Guatemala, dijo que estaba preocupado por la “persecución” contra los funcionarios judiciales, periodistas y activistas emprendida por Porras.
Además, Türk afirmó que pudo “ver el compromiso firme” con el “Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos” del presidente Arévalo.
La misión de la CIDH ofrecerá el viernes una conferencia de prensa para presentar las “observaciones preliminares” de su visita.