El sector industrial está evolucionando a un ritmo sin precedentes. Los avances tecnológicos, las políticas públicas y las estrategias corporativas, así como los eventos globales, están cambiando el panorama.
Las innovaciones, como la inteligencia artificial (IA), la digitalización y el Internet de las cosas han revolucionado los procesos de manufactura, mientras que cambios en las políticas públicas y privadas que adoptan estándares de desempeño sostenible han modificado para siempre el entorno empresarial.
A su vez, los acontecimientos mundiales, como la pandemia y el cambio climático, han puesto a prueba la resiliencia de las cadenas de suministro. Estos factores han marcado el comienzo de una nueva era para el sector industrial, que exige adaptabilidad, previsión y planificación estratégica.
Es vital que las sociedades, las empresas y los gobiernos comprendan la convergencia de estas tendencias para, primero, expandir los beneficios públicos y, segundo, generar las bases de un desarrollo sostenible y responsable.
El sector industrial está navegando en aguas complejas de entender: una dinámica económica en transición, la inestabilidad política, los cambios en las políticas comerciales y la imprevisibilidad de los mercados. Estos elementos tendrán un profundo impacto al influir en aspectos como las cadenas de suministro, el acceso a mercado nuevos y el flujo de las operaciones globales.
Una de las principales preocupaciones económicas actualmente es el elevado costo del capital, lo cual representa un obstáculo importante para nuevas inversiones en productos, equipos, instalaciones y la modernización de infraestructura obsoleta.
AUTOMATIZACIÓN Y ROBÓTICA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
La convergencia de tecnología está generando un auge de la robótica industrial, con un récord de 2.7 millones de robots operando en fábricas de todo el mundo. Esto en buena medida es motivado porque se ha evaluado que aumentar 1 por ciento la densidad de robots se correlaciona con un aumento de la productividad de 0.8 por ciento.
De tal forma, el mercado de robótica de almacén, que representó hasta 6,000 millones de dólares en 2022, alcanzará 16,000 millones en 2030. De hecho, se pronostica que más de 50,000 almacenes en todo el mundo tendrán robots industriales para 2025.
Este aumento de la automatización y la robótica dentro del sector industrial significa un cambio en los tipos de habilidades que se demandarán. A medida que las tareas manuales se vuelvan más automatizadas habrá una mayor necesidad de profesionales que puedan administrar, mantener y mejorar estos sistemas.
SOSTENIBILIDAD Y MANUFACTURA
La sostenibilidad es un imperativo empresarial. De acuerdo con Future Business, más de 2,000 empresas a nivel global están adoptando objetivos de carbono basados en la ciencia. La industria reconoce cada vez más la importancia de las iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), pues en 2023, según Stanton Chase, 75 por ciento de las organizaciones industriales han comenzado a implementar programas ESG; en tanto, 89 por ciento de los encuestados consideran que este enfoque es importante, y 32 por ciento lo cree extremadamente importante.
Las estrategias de sostenibilidad se centran en las cadenas de suministro y el riesgo climático, y le sigue de cerca el análisis del riesgo del cambio climático para los activos físicos. Estas iniciativas son fundamentales, ya que la ejecución eficaz de los criterios ESG son un elemento vital para controlar potenciales aumentos de gastos en materias primas que pueden afectar el desempeño operativos hasta en un 60 por ciento.
Los beneficios del cumplimiento de los criterios ESG además tienen una correlación positiva con los rendimientos financieros, ya sea por los rendimientos de la renta variable, la rentabilidad o los múltiplos de valoración.
De hecho, 10 por ciento de las empresas industriales que ya han implementado iniciativas ESG informan que aumentaron su participación en el mercado y 35 por ciento anticipa un crecimiento futuro en este sector.
LAS CADENAS DE SUMINISTRO NO DEBEN PERDERSE DE VISTA
Otro tema importante de analizar son las recientes interrupciones que han puesto de relieve la importancia de la resiliencia de las cadenas de suministro. En 2024 es probable que las empresas inviertan más en la construcción de cadenas de suministro sólidas y flexibles capaces de resistir futuras interrupciones.
La pandemia de COVID-19 fue una prueba para las cadenas de suministro globales. Ahora, las interrupciones, que antes eran una anomalía, se han convertido en la normalidad, pues se estima que en 2021 se presentaron más de 11,000 de estos eventos, siendo las industrias automotrices y de transporte las más afectadas, con pérdidas por 100 millones de dólares.
Esta crisis ha llevado a la industria a reevaluar y reconfigurar sus cadenas de suministro, lo cual ha motivado en buena medida las estrategias de nearshoring en un intento por mitigar lo impredecible de eventos globales.
Sin duda, el sector industrial y manufacturero mundial enfrenta una serie de retos complejos y multifacéticos. La transformación digital, la adopción acelerada de indicadores de desempeño ESG, la gestión resiliente de las cadenas de suministro, la innovación, la atracción y retención de talento y el cumplimiento regulatorio son áreas críticas que requieren atención.
Abordar estos desafíos mediante estrategias colaborativas, apoyadas por inversiones en tecnología, formación y políticas públicas permitirá al sector industrial prosperar en un entorno global cambiante.