Tres ciudadanos ecuatorianos capturados en posesión de un nuevo cargamento de drogas decomisado en altamar por la Marina Nacional se sumaron este jueves a otros 107 extranjeros detenidos por autoridades salvadoreñas por “delitos transnacionales”, reportaron las autoridades.
El director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza, dijo a los periodistas que los capturados se suman a 107 extranjeros de origen mexicano, colombiano, nicaragüense, ecuatoriano y boliviano, detenidos desde la vigencia del Plan Control Territorial.
Los ecuatorianos capturados hoy fueron identificados como William Antonio Castro, de 57 años; Rubén Darío Bermello Romero, de 36 años; y Ángel Jorge Castro Acosta, de 40, quienes transportaban “39 bultos con un aproximado de 760 kilogramos de droga”, según el reporte oficial.
“Una vez más, la institución policial, con el apoyo determinante de la Fuerza Armada, se muestra para decirle a la población salvadoreña, que estamos combatiendo el crimen transnacional, especialmente al crimen organizado transnacional de las drogas”, señaló el director policial.
Sobre el combate a la narcoactividad, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, advirtió que “somos un Gobierno y Estado completamente intolerante a toda actividad relacionada en torno a la droga, por más barata que esa droga sea, somos y seremos completamente intolerantes”.
“Las políticas del presidente Nayib Bukele están retumbando con mucha fuerza en el Sur de nuestro querido continente americano, donde muchos gobiernos están viendo el éxito de lo que hemos hecho”, recalcó el funcionario.
En los últimos dos meses, El Salvador ha realizado 6 grandes incautaciones de droga que, sin contar el alijo de este jueves, está valorada en más de 160 millones de dólares, según el reporte brindado por el presidente Nayib Bukele.
En cada uno de estos operativos se ha procedido a la detención de ciudadanos de origen colombiano o ecuatoriano.
Sobre el tema, la Agencia Francesa de Prensa (AFP) realizó una investigación periodística que tituló “Pescadores ecuatorianos que trafican en altamar sucumben al narco bajo amenazas”.
La investigación describe que el balneario de Salinas, en el suroeste de Ecuador, esconde una guerra que escapa a los turistas. Las mafias enrolaron a los pescadores en el narcotráfico bajo su ley de silencio y balas.
Agrega que el tráfico hacia el océano Pacífico se hace “de forma más artesanal” utilizando embarcaciones de pesca”, aunque también buques de mayor tamaño, semi sumergibles “y hasta submarinos”, dice Boris Rodas, capitán de la Marina que comanda la zona.
“La mayoría de la droga va hacia Centroamérica, donde se acopia antes de enviarse a Estados Unidos”, asegura el informe, pero agrega que en El Salvador, la Marina Nacional incauta cargamentos de droga que son transportados por estos ecuatorianos.
Al final, sea cual sea la historia de cada uno, todos terminan siendo procesados y encarcelados por las autoridades salvadoreñas.