Beryl se debilitó a tormenta tropical el viernes después de golpear México como un huracán de categoría 2, con fuertes vientos que causaron daños materiales pero ningún herido a lo largo de la península de Yucatán, rica en turismo.
Ahora en camino hacia el Golfo de México, se espera que Beryl se intensifique a medida que avanza hacia el noreste de México y el estado estadounidense de Texas hacia el final de la semana, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) con sede en Miami.
Después de atravesar el Caribe y la costa de Venezuela dejando siete personas muertas, la tormenta golpeó el sureste de México en la madrugada con vientos de hasta 175 kilómetros (108 millas) por hora.
Derribó árboles y postes de luz y arrancó tejas del techo, según la autoridad de protección civil de México.
Se perdió la electricidad en al menos tres municipios del sureste del estado de Quintana Roo a medida que Beryl avanzaba tierra adentro y se debilitaba de huracán a tormenta tropical.
“Según los reportes iniciales, no parece haber pérdidas de vidas y eso es lo que más nos importa”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa diaria.
Las autoridades de emergencia de México dijeron más tarde a los periodistas que no hubo heridos ni muertos, ni daños a la infraestructura crítica como carreteras y el sistema de agua.
El suministro eléctrico se ha restablecido en un 70 por ciento y se recuperará totalmente el domingo, dijo la jefa de protección civil, Laura Velázquez.
Unas 2 mil 200 personas habían buscado refugio en refugios temporales y más de 25 mil 600 elementos de las fuerzas de seguridad y empleados de la agencia eléctrica CFE fueron desplegados para ayudar a los residentes y reparar los daños.
Como medida de precaución, 348 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de Cancún, la terminal más grande del Caribe mexicano.
El viernes por la tarde, la gobernadora del estado, Mara Lezama, dijo que el aeropuerto había reanudado su servicio.
El NHC dijo que Beryl se debilitó de un huracán de categoría 2 a categoría 1 cuando llegó a Yucatán, más leve que a principios de la semana cuando dejó un rastro de destrucción en el Caribe y partes de Venezuela.
Agregó que Beryl continuará debilitándose mientras cruza la península, pero “se espera una nueva intensificación una vez que el centro regrese al Golfo de México”.
Ricardo Makyn. Foto AFP
El NHC dijo que se pronostica que la tormenta recuperará el estatus de huracán el domingo.
Antes de la llegada de Beryl el viernes, cientos de turistas fueron evacuados de hoteles a lo largo de la costa mexicana.
El ejército, que desplegó unos 8.000 soldados en Tulum, dijo que tiene suministros de alimentos y 34.000 litros de agua purificada para distribuir a la población.
El ejército también instaló un comedor social en Tulum para las personas que no pueden regresar a sus hogares debido a las inundaciones o carreteras bloqueadas.
Álvaro Rueda, un albañil de 51 años, dijo a la AFP que en su barrio ya comenzaron a limpiar tras el paso de la tormenta.
“La mayoría de las tiendas ya están abiertas… hemos comprado alimentos, aunque sean enlatados, hay comida”, indicó.
