En medio de la vibrante ecorregión del Darién, Colombia, dentro del Chocó biogeográfico, se extiende un puente de biodiversidad que conecta la fauna y la flora de América del Norte y del Sur, ahí viven especies emblemáticas como la majestuosa águila arpía y las coloridas ranas venenosas, este territorio ya es parte de las once nuevas reservas de biosfera en once países del mundo aprobadas por Unesco.
Las nuevas designaciones de las once reservas de biosfera llegan en un momento decisivo para la humanidad, que se enfrenta a una crisis mundial de biodiversidad vinculada al cambio climático, indica Unesco.
“En una época en que se pide a la comunidad internacional que aumente el número de zonas protegidas, estas nuevas reservas de biosfera desempeñan una función esencial en la conservación sostenible de la biodiversidad, la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales y los pueblos indígenas y el fomento de la investigación científica”.
RESERVA DE BIOSFERA DEL DARIÉN NORTE CHOCOANO
La Reserva de Biosfera del Darién Norte Chocoano abarca un amplio mosaico de ecosistemas que van desde exuberantes selvas pluviales tropicales hasta zonas marinas que se extienden a lo largo del Golfo de Urabá. El parque arqueológico y el museo son un destino turístico. Narran la historia de la región, que llegó a albergar uno de los primeros asentamientos españoles en el continente americano, la ciudad de Santa María la Antigua del Darién, fundada a principios del siglo XVI.
LA RESERVA TRANSFRONTERIZA DE KEMPEN-BROEK (BÉLGICA, REINO DE LOS PAÍSES BAJOS)
Enclavado en una pintoresca extensión de terreno bajo adornado con dunas de arena ligeramente onduladas, el parque de Kempen-Broek ofrece una cautivadora combinación de maravillas naturales e historia humana. Los vastos humedales del pasado se transformaron en tierras de cultivo a partir del siglo XIX, pero la zona conserva restos de sus marismas, salpicadas de estanques, terrenos pantanosos abiertos y bosques de turberas.
Conocidos como uno de los principales hábitats de libélulas de Bélgica y los Países Bajos, los valles de los arroyos de la región también cuentan con prados y campos, mientras que los terrenos más elevados se utilizan principalmente para la agricultura. Hacia el norte, vastas extensiones de páramos y dunas continentales encierran intrigantes sitios prehistóricos.
Al ser una de las 11 reservas de de biosfera, tiene 264 kilómetros cuadrados de superficie viven unas 75,000 personas. El turismo y la agricultura son sus pilares económicos. Es la primera reserva de biosfera de Bélgica y se trata de una reserva compartida con el Reino de los Países Bajos.
RESERVA DE BIOSFERA TRANSFRONTERIZA DE LOS ALPES JULIANOS (ESLOVENIA, ITALIA)
Esta reserva de biosfera transfronteriza es el resultado de la fusión de dos reservas de biosfera, una eslovena y otra italiana, que habían sido designadas en 2003 y 2019, respectivamente. La reserva de biosfera transfronteriza se extiende a lo largo de 2671 kilómetros cuadrados y comprende zonas núcleo de 735 kilómetros cuadrados, zonas de amortiguamiento de 438 kilómetros cuadrados y zonas de transición de 1497 kilómetros cuadrados, en las que viven 109,060 habitantes distribuidos en 20 municipios.
La zona está constituida por un mosaico de montañas alpinas y mesetas kársticas salpicadas de cascadas y lagos vírgenes. Ejemplos de su rica biodiversidad son los osos pardos, los linces, las nutrias y los gatos monteses.
LA VAL D’ARAN (ESPAÑA), UNA DE LAS 11 RESERVAS DE LA BIOSFERA
Enclavada en el extremo occidental de los Pirineos catalanes, la reserva de biosfera se extiende a lo largo de unos 632 kilómetros cuadrados y constituye el único valle de Cataluña orientado al norte. Su posición excepcional como cuenca situada entre el Mediterráneo y el Atlántico le confiere una gran diversidad de paisajes climáticos y biológicos. También es un bastión del patrimonio cultural y lingüístico occitano.
La Val d’Aran, que cuenta con 9,983 habitantes, ha prosperado tradicionalmente gracias a actividades variadas, como la agricultura, la artesanía y el comercio. Últimamente, la reintroducción de los osos pardos ha suscitado preocupación entre los ganaderos de la región.
RESERVA DE BIOSFERA DE IRATI (ESPAÑA)
La Reserva de Biosfera de Irati está situada en una zona de media montaña de los Pirineos occidentales y es un paraíso de la biodiversidad. Sus extensos bosques están compuestos principalmente por hayas y abetos, lo que la convierte en el segundo hayedo más grande de Europa. Engloba los pintorescos valles de Salazar y Aezkoa, en el extremo nororiental de Navarra, y tiene una superficie de 537 km2 en la que viven 2435 habitantes, explica Unesco.
LA RESERVA DE BIOSFERA DE YAPAYAOS (FILIPINAS)
Esta reserva de biosfera situada en la provincia de Apayao se dividide en dos regiones distintas: el Alto Apayao, que ostenta un terreno accidentado con elevados picos, mesetas y valles, y el Bajo Apayao, que presenta llanuras adornadas con colinas onduladas y mesetas. El majestuoso río Apayao, que se extiende a lo largo de 180 kilómetros, es una cuenca hidrográfica vital que alimenta a 18 afluentes de toda la provincia.
Yapayao es un nombre que designa tanto a la población como a la diversa flora y fauna que vive en la zona. Hay varios grupos etnolingüísticos y diez comunidades culturales indígenas cuyas tradiciones y leyes están estrechamente vinculadas a la tierra y sus recursos. Concretamente, la comunidad Isnag/Isneg constituye 30 por ciento de la población y mantiene el sistema Lapat, una práctica consuetudinaria única que regula la utilización de los recursos naturales y protege el medio ambiente.
La zona clave para la biodiversidad del bosque de la llanura de Apayao presenta altos niveles de endemismo y sirve de refugio a especies en peligro crítico como el águila filipina (Pithecophaga jefferyi).
NIUMI, EN GAMBIA, UNA DE LAS NUEVAS RESERVAS DE BIOSFERA PARA EL MUNDO
Esta reserva, que se extiende a lo largo de la orilla norte del río Gambia, linda al norte con la Reserva de Biosfera del Delta del Saloum, en el Senegal. Dentro de sus límites, los manglares predominan en las zonas costeras y las riberas, mientras que, río abajo, llamativas formaciones de caliza roja salpican las selvas tropicales y los bosques abiertos de sabanas.
La reserva de biosfera conserva algunos de los últimos bosques de manglares vírgenes de África Occidental, junto con la reserva del humedal de Bao Bolong y varios bosques estatales. Concretamente, la reserva alberga un humedal reconocido por la Convención de Ramsar y el sitio de la isla de Kunta Kinteh, declarada Patrimonio Mundial por Unesco y conocida históricamente por ser el lugar donde se retenía a las personas esclavizadas antes de transportarlas a América en los siglos XVI y XVII.
UNA DE LAS RESERVAS DE BIOSFERA DE ITALIA: LOS COLLI EUGANEI
Este pintoresco paisaje de la región del Véneto, en el noreste de Italia, está configurado por nada menos que 81 colinas volcánicas, incluido el imponente Monte Venda, que se erige entre balnearios termales y verdes llanuras adornadas con olivares y viñedos.
La zona comprende 15 municipios y posee un rico patrimonio natural y cultural. La historia volcánica de la región y sus aguas termales contribuyen a su encanto, convirtiéndola en la mayor cuenca termal de Europa. La reserva de biosfera ocupa una superficie total de 341 kilómetros cuadrados y alberga una población de 111,368 habitantes.
La región se encuentra dotada de una variada flora y fauna endémicas de la llanura del Véneto. Los montes Euganianos (Colli Euganei) son de origen volcánico.
Newsweek en Español