Un nuevo Congreso controlado por el presidente Nayib Bukele que asumió este miércoles en El Salvador realizó su primera sesión plenaria y dejó pendiente la ratificación de una polémica ley para facilitar cambios de la Constitución.
En la nueva legislatura, que se redujo de 84 a 60 diputados, la bancada del oficialista partido Nuevas Ideas tiene 54 escaños.
“Quedan en posesión del cargo” para el período que inicia este miércoles y concluye el 30 de abril de 2027, dijo ante el pleno el reelegido presidente del Congreso, Ernesto Castro.
Con la amplia mayoría parlamentaria, el partido de Bukele tiene de sobra los votos necesarios para aprobar y ratificar eventuales reformas de la Constitución o aprobar cualquier propuesta de ley del Ejecutivo.
El anterior Congreso, también dominado por el partido del mandatario, votó a favor el lunes de modificar una norma constitucional para acelerar eventuales cambios de la Carta Magna, una iniciativa impulsada por el Gobierno de Bukele.
“El tema de la ratificación (de la reforma constitucional) queda pendiente, cuando el pleno decida someterlo a consideración. Hoy no pasó, se consideró que había que solventar otros aspectos antes de la ratificación”, explicó un portavoz de la bancada oficialista.
El texto que tienen pendiente de ratificar los congresistas prevé que los cambios de la Constitución se puedan aprobar durante una misma legislatura. Actualmente, estas modificaciones tienen que ser aprobadas durante una legislatura y ratificada en la siguiente.
Para ser aprobado, este proyecto de reforma constitucional necesita el apoyo de tres cuartas partes de los nuevos parlamentarios.
Juristas, analistas y activistas advirtieron que el cambio de la Constitución propuesto por el Gobierno facilita a Bukele futuras modificaciones de la Constitución y sería un paso hacia un “esquema dictatorial” al carecer de “contrapeso”.
El trabajador social, Gustavo Deleón, de 63 años, declaró que espera que los nuevos legisladores “realmente respondan a las necesidades del pueblo y no solamente para grupos de poder”.
Este miércoles también asumieron para un lapso de tres años los alcaldes del país cuyos municipios se redujeron de 262 a 44, tras una reforma a la ley electoral.