Altos representantes de los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador firmaron este lunes un convenio de cooperación en materia de biometría y seguridad ciudadana, a fin de fortalecer las acciones conjuntas de prevención y combate del crimen y de otras amenazas a la seguridad en los países del Triángulo Norte.
El documento fue suscrito en la ciudad de Guatemala e incluye acciones como el intercambio de información y el desarrollo de operaciones conjuntas para combatir el narcotráfico, el tráfico de armas, la trata y tráfico ilícito de personas, así como las pandillas y otros delitos transnacionales que afectan a estos países.
Los firmantes del acuerdo son el secretario de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez Velásquez; el ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Jiménez y el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Gustavo Villatoro.
Villatoro señaló que la hiperconectividad de las organizaciones criminales demanda que cada Estado disponga de estas herramientas adecuadas para combatir el crimen transnacional.
“La criminalidad no conoce fronteras, es plana y opera en cualquiera de nuestros países”, enfatizó el ministro salvadoreño.
Homólogos de Guatemala, El Salvador y Honduras firmaron hoy un convenio de cooperación biométrica para combatir la delincuencia transnacional. Autoridades destacan compromiso conjunto y uso de tecnología para la seguridad regional. 🇬🇹🇸🇻🇭🇳🤝🏼 pic.twitter.com/OjXmmYANJS
— MinGob (@mingobguate) June 25, 2024
Por su parte, el ministro guatemalteco, Francisco Jiménez, detalló que “su principal objetivo es definir los términos y condiciones que regirán entre los tres países para la consulta y solicitud de datos generados del análisis de información biométrica. Este esfuerzo conjunto permitirá el intercambio de información y la identificación de personas con antecedentes policiales”.
En el acto también estuvo presente el embajador de los Estados Unidos en Guatemala, Tobin Bradley, quien recordó que entre agosto y octubre del 2019, el gobierno de su país firmó acuerdos por separado con cada uno de los países del Triángulo Norte de Centroamérica, con el fin de intercambiar información biométrica de la base de datos estadounidense que cuenta con más de 260 millones de identidades registradas.
Los representantes de los tres países expresaron su compromiso compartido de trabajar de manera coordinada y efectiva para enfrentar los desafíos comunes en materia de seguridad.
Se destacó la importancia de la colaboración internacional y la implementación de tecnologías avanzadas para mejorar los sistemas de identificación y verificación de personas.