El presidente Nayib Bukele negó este jueves que el salvadoreño deportado “por error” desde EEUU, Kilmar Ábrego García, haya sido torturado en la cárcel de máxima seguridad para pandilleros del CECOT y afirmó por el contrario que subió de peso.
“El hombre no fue torturado ni perdió peso. De hecho, las fotos muestran que subió de peso durante su detención”, indicó el mandatario en la red X.
El salvadoreño fue devuelto a Estados Unidos tras haber sido deportado a este país luego de una serie de acciones judiciales y por presión de la opinión pública. El miércoles denunció haber sufrido torturas durante su estancia en la megacárcel del CECOT construido en el marco de la denominada guerra contra las pandillas, según consta en documentos judiciales revelados este jueves.
“Aparentemente, todo lo que afirma un criminal es aceptado como verdad por los grandes medios de comunicación y el decadente sistema judicial occidental”, se quejó Bukele.
Agregó a su mensaje un vídeo en donde se observa a Ábrego García dentro de una celda durmiendo en una cama con sábanas blancas el pasado 16 de abril, en otra escena se le ve con un plato de comida, o con enfermeras que le hacen chequeos de salud, o participando en un programa de rehabilitación para reclusos de cría de peces en una granja penal.
Además, se incluyen fragmentos de supuestas evaluaciones médicas, de su participación en el programa “Cero Ocio”, en el que privados de libertad desarrollan diversas actividades, y de su regreso a Estados Unidos.
Apparently, anything a criminal claims is accepted as truth by the mainstream media and the crumbling Western judiciary.
But the man wasn’t tortured, nor did he lose weight. In fact, photos show he gained weight while in detention. There’s plenty of footage from different days,… pic.twitter.com/PzvLcCNzrK
— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 3, 2025
Ábrego, de nacionalidad salvadoreña, denunció que sufrió palizas severas, privación del sueño y desnutrición, entre otras formas de tortura de manos de sus carceleros Cecot, detallaron sus abogados en un escrito ante un tribunal de Maryland (EE.UU.).
El migrante salvadoreño, detenido en Maryland bajo cargos de pertenecer a la pandillas MS-13, se encontraba en un grupo de 238 venezolanos y 23 salvadoreños deportados a El Salvador por Estados Unidos el 15 de marzo.