Estados Unidos llevó a cabo un ataque «muy exitoso» contra tres instalaciones nucleares iraníes, que incluyó una «carga completa de bombas» sobre la planta subterránea de Fordo, anunció el sábado el presidente Donald Trump, que se une así a la ofensiva israelí sobre la república islámica.
«Hemos completado nuestro ataque muy exitoso contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluidas Fordo, Natanz y Isfahán», declaró Trump en su red Truth Social.
«Se lanzó una carga completa de BOMBAS sobre la instalación principal, Fordo», añadió el magnate republicano. Precisó que todos los aviones están de regreso.
“Momento de la paz”
«¡Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses! No hay otro ejército en el mundo que pudiera haber hecho esto. ¡AHORA ES EL MOMENTO DE LA PAZ!», sostuvo.
«Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora aceptar poner fin a esta guerra», recalcó en otro mensaje.
Un funcionario de la Casa Blanca que ha pedido mantener el anonimato afirmó a la AFP que Estados Unidos «avisó a Israel antes de los ataques» y Trump habló con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu una vez finalizados.
El “matón” del Medio Oriente
Al dirigirse a la nación en breves comentarios desde la Sala Este de la Casa Blanca, con su gabinete de guerra compuesto por el vicepresidente J.D. Vance , el secretario de Estado Marco Rubio y el secretario de Defensa Pete Hegseth detrás de él, Trump agregó que los objetivos en Irán fueron “completa y totalmente destruidos” y calificó la misión como un “éxito militar espectacular”.
Refiriéndose a Irán como el “matón” del Medio Oriente, Trump envió un mensaje directo al régimen iraní, advirtiendo que habría más acciones militares “si la paz no llega rápidamente”
Convocó a su Consejo de Seguridad en la Casa Blanca a primera hora de esta tarde y tiene previsto hablar esa misma noche a la nación a las 02H00 GMT.
La prensa iraní informó que parte del sitio nuclear Fordo fue «atacado por bombardeos enemigos»
EEUU en una nueva guerra en Medio Oriente
La sorpresiva campaña de bombardeos (Trump había dado a Irán un plazo de dos semanas para llegar a un acuerdo tan recientemente como el jueves) lleva efectivamente a Estados Unidos a una nueva guerra en Medio Oriente, con una decisión que viene directamente de un comandante en jefe que llegó a su segundo mandato en el cargo con un mensaje explícito contra la guerra.
Las primeras respuestas de la derecha ilustraron la profunda división entre los republicanos , y los partidarios de Trump en general, sobre su posible intervención en el conflicto de Irán. Reuters informó el sábado que el vicepresidente Vance había declarado en privado que Israel intentaba arrastrar a Estados Unidos a la guerra.
“Más devastadora”
Antes, el presidente iraní Masud Pezeshkian amenazó a Israel con una respuesta «más devastadora» y descartó parar su programa nuclear.
El sábado por la noche, Teherán anunció el lanzamiento de una «importante oleada de drones de ataque y drones suicidas» hacia Israel.
Israel advirtió que el conflicto será largo. El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, afirmó que el riesgo de que Teherán tenga «la bomba atómica» se ha «retrasado al menos dos o tres años» por efecto de la guerra.
Israel lanzó un ataque masivo el 13 de junio contra cientos de instalaciones militares y nucleares iraníes y mató a los oficiales de más alto rango y científicos nucleares del país.
Teherán niega querer fabricar armas atómicas y defiende su derecho a un programa nuclear civil.
Los ataques entre ambos países prosiguen.
El sábado por la noche Israel anunció que lleva a cabo incursiones en la zona de Bandar Abas, un importante puerto del sur de Irán, en el estrecho de Ormuz.
Medios de comunicación iraníes informaron de ataques a una base militar en el sur de Teherán y operaciones contra Shiraz, una importante ciudad sureña.
Instalaciones subterráneas
Los expertos coinciden en que solo Estados Unidos tiene la capacidad de destruir las instalaciones nucleares iraníes ubicadas a gran profundidad, como las de Fordo.
El sábado, el New York Times y sitios web de seguimiento de vuelos informaron que bombarderos B-2 despegaron desde una base en Estados Unidos con rumbo oeste sobre el Pacífico.
Irán ha amenazado con tomar represalias contra los intereses estadounidenses en Oriente Medio si Estados Unidos intervenía directamente.
Hasta ahora, Washington se había contentado con proporcionar ayuda defensiva a Israel contra los misiles iraníes.
«Las operaciones militares en Irán deberían ser un claro recordatorio para nuestros adversarios y aliados de que el presidente Trump habla en serio. El presidente ha dado al líder iraní todas las oportunidades para llegar a un acuerdo, pero Irán se ha negado a comprometerse con un acuerdo de desarme nuclear», dijo el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
La guerra entre Israel e Irán ha abierto fisuras en el movimiento ultraconservador «MAGA» de Trump, dividido entre intervencionistas y aislacionistas.
Trump, impulsor del lema «Estados Unidos primero», se presentó a las elecciones como un pacificador y presumió durante la campaña que pondría fin a las guerras en Oriente Medio y Ucrania.
En los últimos días parte de sus seguidores expresaron temor a que Estados Unidos se viera arrastrado a las hostilidades.
