El Salvadoreño Kilmar Abrego García compareció el lunes ante un tribunal federal de Tennessee para una audiencia de lectura de cargos y detención, tras haber sido deportado a El Salvador y posteriormente devuelto por las autoridades de EEUU bajo cargos penales.
La audiencia finalizó sin una decisión, dejando a Kilmar detenido.
La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee (TIRRC), la organización de defensa de los inmigrantes CASA, líderes religiosos, sindicatos, grupos de derechos de los inmigrantes y organizaciones de derechos civiles están pidiendo al gobierno que corrija sus errores anteriores deportando a García, en lugar de redoblar los esfuerzos y procesarlo.
“Lo que le sucedió a Kilmar Abrego García es un ejemplo escalofriante de lo que podría pasarnos a cualquiera de nosotros, porque es exactamente lo que ocurre cuando quienes ostentan el poder se colocan por encima de la ley. Cuando se ignoran las órdenes judiciales. Cuando desaparecen personas. Cuando se vulnera el debido proceso”, declaró Lisa Sherman Luna, directora ejecutiva de TIRRC.
“En este momento, los inmigrantes están siendo utilizados como peones en un ataque más amplio contra nuestra democracia. Pero no nos quedaremos de brazos cruzados mientras nos arrebatan nuestros derechos fundamentales”, añadió.
“Seamos claros: estamos luchando porque siguen llamando a esto un error administrativo, pero no hay nada administrativo en destruir una familia, y esto no es un error”, dijo Lydia Walther-Rodríguez, jefa de organización y desarrollo de liderazgo de CASA, de la cual Abrego García es miembro.
Este es un ataque intencional contra las comunidades negras y morenas. No solo en Maryland, sino en todo el país, siguen luchando para eliminarnos, y debemos seguir alzándonos y resistiendo.
Ante la Corte de Distrito central de Tennessee, en Nashville, el acusado negó ser culpable de los dos cargos que afronta.
La Fiscalía propuso como fianza la cantidad de $250,000 por cada uno de los dos delitos que se le imputan, haciendo un total de medio millón de dólares.
El salvadoreño estaría enfrentando cargos que suman 100 años de prisión y deberá pagar medio 500,000 dólares si desea enfrentar el proceso en libertad.
Esta es la primera audiencia tras el retorno hace una semana de Ábrego García, a quien la Administración de Donald Trump envió junto a 230 inmigrantes a El Salvador a pesar de tener un estatus que lo protegía de la deportación y de las órdenes de la Corte Suprema y una jueza de Maryland que concluyeron que su deportación fue ilegal.