El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU (ICE) detuvo en el estado de Massachusetts a casi 1500 inmigrantes indocumentados durante un operativo policial de un mes de duración, entre ellos miembros de las pandillas MS-13, Tren de Aragua y 18.
Las autoridades norteamericanas informaron que la llamada “Operación Patriota” se enfocó contra miembros del crimen organizado transnacional, las pandillas y los infractores indocumentados más flagrantes en toda la Mancomunidad de Massachusetts.
“Son delincuentes que victimizaron a personas inocentes y traumatizaron a comunidades enteras: asesinos, violadores, narcotraficantes, depredadores sexuales de menores y miembros de violentas bandas criminales transnacionales”, declaró Patricia H. Hyde, directora interina de la Oficina de Campo de Operaciones de Detención y Deportación del ICE en Boston.
Se informó que más de la mitad de los 1461 arrestados tenían antecedentes penales o cargos importantes. Setecientos noventa de los delincuentes extranjeros fueron acusados o condenados por delitos en Estados Unidos o en el extranjero.
Durante la Operación Patriota, el ICE y sus aliados se enfocaron en delincuentes extranjeros de alto perfil, incluyendo organizaciones criminales transnacionales que operan en Boston y sus alrededores, así como en todo Massachusetts, dice un comunicado oficial.
“Estas organizaciones incluyen las notorias pandillas MS-13, Tren de Aragua, Trinitarios y Calle 18″,
Algunos de los salvadoreños detenidos
- Salvadoreño de 55 años, residente ilegal, con una Notificación Roja de Interpol activa por homicidio agravado, robo, secuestro agravado y hurto en El Salvador.
Agentes del ICE lo arrestaron en Lynn, una ciudad ubicada en el condado de Essex.
- Ciudadano salvadoreño de 48 años de edad presente ilegalmente cuyos antecedentes penales incluyen cargos de violación agravada de una menor por la fuerza, agresión indecente y agresión a una persona menor de 14 años, y lascivia abierta y grave.
Entre “los infractores extranjeros” detenidos en esta operación, 277 habían recibido previamente una orden de expulsión de Estados Unidos emitida por un juez de inmigración del Departamento de Justicia.
Sin embargo, se negaron a cumplir la orden de expulsión y permanecieron en el país ilegalmente, dijo el Servicio de Inmigración.