Las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos cayeron drásticamente en 2024 para alcanzar su nivel más bajo en cinco años, lo que ofrece esperanza en la prolongada crisis de opioides del país, mostraron nuevos datos el miércoles.
Se estima que 80.391 personas murieron por sobredosis de drogas en 2024, una caída del 27 por ciento respecto de las 110.035 muertes registradas el año anterior y el nivel más bajo desde 2019.
Las muertes relacionadas con el opioide sintético fentanilo, principal causante de la epidemia actual, también se desplomaron, pasando de aproximadamente 76.000 en 2023 a 48.422 el año pasado. Solo dos estados, Dakota del Sur y Nevada, registraron aumentos.
Esta disminución se produjo durante el gobierno del expresidente Joe Biden, cuya administración amplió el acceso al tratamiento de la adicción y convirtió al fármaco naloxona, utilizado para revertir el consumo de opioides, en un foco central de la política nacional sobre drogas.

Pero la administración Trump, que regresó al poder en enero, se apresuró a atribuirse el mérito.
“Desde que el presidente Trump declaró la crisis de opioides como una emergencia de salud pública en 2017, el apoyo del Congreso ha permitido a los CDC ampliar los sistemas de datos críticos y fortalecer la capacidad de prevención de sobredosis en todos los estados”, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en un comunicado.
“A pesar de estas mejoras generales, la sobredosis sigue siendo la principal causa de muerte en los estadounidenses de entre 18 y 44 años, lo que subraya la necesidad de seguir trabajando para mantener este progreso”, añade el comunicado.
La epidemia de opiáceos en Estados Unidos tiene sus raíces en la década de 1990, cuando las compañías farmacéuticas comercializaron agresivamente analgésicos de venta con receta como OxyContin.
La ola actual ha sido alimentada por el fentanilo fabricado ilícitamente, producido en gran parte en China y traficado a Estados Unidos a través de México, a menudo mezclado con estimulantes como la metanfetamina y la cocaína.
Las muertes por sobredosis aumentaron durante la pandemia de Covid-19 en medio de interrupciones en la atención médica y crecientes desafíos de salud mental.
Más de un millón de estadounidenses han muerto por sobredosis de drogas en las últimas dos décadas.