Un grupo de alrededor de 50 sudafricanos blancos llegó el lunes para reasentarse en Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump les concediera el estatus de refugiados como víctimas de lo que llamó un “genocidio”.
Trump esencialmente detuvo la llegada de refugiados después de asumir el cargo, pero está haciendo una excepción con los afrikaners a pesar de la insistencia de Pretoria en que no enfrentan persecución en su tierra natal.
“Bienvenidos a la tierra de la libertad”, dijo el subsecretario de Estado Chris Landau al saludar a los sudafricanos, varios de los cuales ondeaban pequeñas banderas estadounidenses, en el aeropuerto Dulles de Virginia tras su vuelo desde Johannesburgo.
“Estamos enviando un mensaje claro de que Estados Unidos realmente rechaza la atroz persecución de personas por motivos de raza en Sudáfrica”, dijo Landau.
Hablando en la Casa Blanca poco antes de la llegada del grupo, Trump, quien se espera que se reúna con líderes sudafricanos la próxima semana, dijo que los afrikaners estaban huyendo de una “situación terrible” en su país.
Trump, cuyo aliado magnate Elon Musk nació en Sudáfrica, dijo que en el país estaban matando a granjeros blancos y repitió una acusación de “genocidio” que ha sido ampliamente descartada como absurda.
“Es una situación terrible”, dijo el presidente. “Por eso, básicamente, les hemos otorgado la ciudadanía para que escapen de la violencia y vengan aquí”.
“Resulta que quienes están siendo reasentados son blancos, pero para mí no hay diferencia alguna entre ser blancos o negros”, afirmó Trump.
Iglesia critica a la administración Trump
La agencia de migración de la Iglesia Episcopal rechazó la directiva del gobierno federal para ayudar a reasentar a los sudafricanos blancos que obtuvieron el estatus de refugiados, alegando el firme compromiso de la iglesia con la justicia racial y sus vínculos históricos con el sur de África.
La decisión, anunciada el lunes por el obispo primado Sean Rowe, marca el fin de una colaboración de décadas con el gobierno estadounidense en materia de reasentamiento de refugiados.
“Dado el firme compromiso de nuestra iglesia con la justicia racial y la reconciliación, y nuestros vínculos históricos con la Iglesia Anglicana de África Austral, no podemos dar este paso”, declaró Rowe. “Por consiguiente, hemos decidido que, para finales del año fiscal federal, concluiremos nuestros acuerdos de subvención para el reasentamiento de refugiados con el gobierno federal de Estados Unidos”.
El grupo de Sudáfrica, que incluía niños que sostenían pequeñas banderas estadounidenses, aterrizó el lunes en el Aeropuerto Internacional Dulles, cerca de Washington, a bordo de un avión charter privado, donde fueron recibidos por el subsecretario de Estado Christopher Landau y el subsecretario de Seguridad Nacional Troy Edgar.