Luego de la muerte de 37.164 personas por los ataques del Ejército israelí en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, según las últimas cifras del Ministerio de Salud local, surgen señales sobre un posible alto el fuego.
Este martes 11 de junio, Sami Abu Zuhri, alto funcionario de Hamás, que reside fuera del enclave palestino, aseguró que el grupo acepta la resolución de alto el fuego adoptada un día antes por el Consejo de Seguridad de la ONU y que el movimiento islamista está dispuesto a negociar los detalles.
Abu Zuhri afirmó que ahora le corresponde a Estados Unidos, país que presentó la propuesta de tregua el pasado 31 de mayo, cuando aseguró que el plan fue diseñado por Israel, garantizar que el Gobierno de Benjamin Netanyahu cumpla el plan.
“La Administración estadounidense se enfrenta a una verdadera prueba para cumplir sus compromisos de obligar a la ocupación a poner fin inmediatamente a la guerra en aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, sostuvo Abu Zuhri a la agencia de noticias Reuters.
El alto funcionario del grupo que controla ese territorio palestino también enfatizó que aceptó este plan de tregua debido a la fórmula que estipula la retirada de las tropas israelíes de Gaza y un intercambio de rehenes retenidos en manos de Hamás, a cambio de prisioneros palestinos encarcelados en Israel.
Sin embargo, luego de que el presidente Joe Biden anunciara el plan llegaron reticencias desde la Administración de Netanyahu, que aseguró que su aliado había presentado una versión incompleta y “parcial” del texto propuesto.
En los últimos días, Israel ha insistido en que cualquier plan de tregua no descarta la continuidad de la ofensiva hasta “erradicar” a Hamás.
Aunque en las últimas horas el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó a la declaración de Hamás como una “señal esperanzadora”, aseguró que aún se necesitan palabras definitivas de los líderes de Hamás que se encuentran dentro de Gaza. “Eso es lo que cuenta y eso es lo que aún no tenemos”, subrayó.
Blinken se encuentra en medio de su octava visita a la región, desde que inició el conflicto, precisamente para impulsar un posible cese de hostilidades entre las partes.
En paralelo, los mediadores qataríes y egipcios destacaron que no han recibido respuestas formales de Hamás o Israel sobre la oferta de alto el fuego apoyada por la ONU.
“Las conversaciones están en curso entre los mediadores e Israel y Hamás en coordinación con Estados Unidos”, indicó un funcionario informado sobre las conversaciones.
¿Qué propone el plan de tregua respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU?
En su primera fase, la propuesta estipula un alto el fuego de seis semanas, acompañado de una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza, y la liberación de algunos rehenes que estuvieron retenidos durante el ataque de Hamás y de palestinos detenidos en prisiones israelíes.
Pero Hamás subraya que cualquier acuerdo de alto el fuego debe garantizar un fin permanente de la guerra, una condición que Israel ha rechazado enérgicamente.
La segunda fase estipula el fin permanente de las hostilidades y la liberación de todos los rehenes restantes. Así como el retiro total del Ejército israelí del territorio gazatí.
La tercera fase y última fase plantea el gran plan de reconstrucción del enclave palestino.
Desde el inicio de las hostilidades en curso, el pasado 7 de octubre, el Consejo de Seguridad ha enfrentado dificultades para entregar posiciones unificadas.
Tras emitir dos resoluciones centradas principalmente en la ayuda humanitaria, el Consejo exigió a finales de marzo un “alto el fuego inmediato” durante todo el mes de Ramadán, mientras Estados Unidos se abstuvo en la votación de esa resolución.
Operación israelí para liberación de rehenes podría constituir un crimen de guerra
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló este martes que la matanza de civiles en Gaza durante la operación israelí del pasado 8 de junio, en Nuseirat, para liberar a cuatro rehenes secuestrados por Hamás, puede constituir crímenes de guerra.
Delito en el que habrían incurrido, tanto los militares israelíes, como los militantes de grupos palestinos, resaltó.
“La forma en que se llevó a cabo la incursión en una zona tan densamente poblada pone seriamente en duda si las fuerzas israelíes respetaron los principios de distinción, proporcionalidad y precaución establecidos en las leyes de la guerra”, afirmó Jeremy Laurence, portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU.
La operación mató a al menos 274 palestinos en Nuseirat, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Laurence añadió que la retención de rehenes en zonas tan densamente pobladas por parte de grupos armados como Hamás está “poniendo en riesgo las vidas de los civiles palestinos, así como de los propios rehenes, debido a las hostilidades”.
“Todas estas acciones de ambas partes pueden constituir crímenes de guerra”, remarcó.
Estas declaraciones afianzan la retórica de los organismos internacionales sobre la violación del Derecho Internacional Humanitario por parte del Ejército de Israel y Hamás.