Hasta ahora las personas con discapacidad visual suelen apoyarse en bastones o perros guías para desplazarse con mayor seguridad. Sin embargo, esta realidad podría transformarse gracias a unas gafas equipadas con inteligencia artificial (IA), capaces de describir lo que ocurre frente a ellas y en su entorno.
Sería una “nueva forma de ver”, impulsada por la tecnología, según los investigadores del dispositivo.
Esta innovadora herramienta usa IA para interpretar las imágenes de una cámara montada en un par de lentes y proporciona al usuario información sobre su ubicación en tiempo real, mediante alertas de audio y vibración.
Para probar este dispositivo, los investigadores reclutaron a 20 personas con discapacidad visual. La distancia recorrida y el tiempo de navegación de los participantes mejoraron un 25 por ciento, en comparación con el uso de bastón, al completar un laberinto de 25 metros de longitud. Los resultados del estudio se publicaron en Nature Machine Intelligence.
“Este sistema puede reemplazar parcialmente los ojos”, afirma Leilei Gu, coautor del artículo e investigador de IA en la Universidad Jiao Tong de Shanghái, China.
Actualmente, el sistema es un prototipo. Para que sea más útil en la práctica, el equipo debe asegurarse de que sea muy fiable y seguro para el individuo.

Las gafas con IA podrían convertirse en lentes de contacto
De acuerdo con Nature, el aparato consta de unas gafas equipadas con una cámara que captura imágenes en vivo del entorno del usuario.
Una pequeña computadora procesa estas imágenes mediante algoritmos de aprendizaje automático entrenados para detectar la presencia de otras personas y objetos como puertas, paredes y muebles.
El dispositivo proporciona al usuario señales de audio sobre su entorno cada 250 milisegundos, emitiendo un pitido en el auricular derecho o izquierdo para guiarlo en la dirección correcta.
“Los investigadores también crearon parches flexibles de ‘piel artificial’ que los usuarios llevan en las muñecas y los dedos para mayor asistencia de navegación.
Las pulseras cuentan con su propio sistema de cámara y vibran para avisar al usuario cuando hay un obstáculo a una distancia de entre 40 y cinco centímetros. También vibran cuando el usuario intenta alcanzar un objeto, para avisarle de que es el momento de agarrarlo”, explica la revista en un comunicado.
En palabras de los autores, esta tecnología podría ser más útil que los bastones convencionales para quienes viven en grandes ciudades. En tanto, el médico y neurocientífico de la Universidad Miguel Hernández en Elche, España, sostuvo que “el enfoque es único al combinar respuesta auditiva y táctil para mantener a los usuarios conscientes de lo que les rodea”.
Ahora los autores planean perfeccionar el diseño del dispositivo para hacerlo más ligero y compacto, para después lanzarlo al mercado. Además, planean incorporar la cámara a un lente de contacto. “Así sería más invisible”, apuntan.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a escala global hay al menos 2,200 millones de personas con discapacidad visual.