El hallazgo de decenas de osamentas en la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, ha conmocionado a la población y llegó hasta las altas esferas del gobierno de México.
Madres buscadoras del colectivo Amor a los Desaparecidos localizaron el 11 de marzo osamentas y restos incinerados de al menos 14 personas, lo que refuerza la crisis de desapariciones en la región.
La localización de este predio y sus victimas cobra relevancia tras darse a conocer detalles de lo localizado en en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, que operaba como centro de exterminio y reclutamiento forzado desde hace más de tres años.

La Fiscalía General y el gobierno federal de México investigarán los supuestos crematorios clandestinos localizados en una zona rural de estado mexicano de Jalisco (oeste), informaron este miércoles autoridades locales.
Pablo Lemus, gobernador de ese distrito, informó en un video en sus redes sociales que acordó la participación de autoridades federales para profundizar las indagatorias de este hallazgo en el municipio Teuchitlán.
«Me confirmaron que el caso y la investigación serían atraídos por la Fiscalía General», afirmó el gobernante al detallar sus conversaciones con autoridades federales del área de Seguridad.
La presidenta Claudia Sheinbaum dijo en su conferencia de prensa matutina que había pedido la intervención de la Fiscalía General.
«Lo primero que tenemos que hacer en este caso es investigar porque las imágenes que obviamente son dolorosas, pues hay que saber realmente qué pasó ahí antes de cualquier cosa», detalló la mandataria.
Lemus señaló que un equipo de la Comisión Nacional de Búsqueda se sumará el próximo jueves a los trabajos en la zona del hallazgo.
Restos humanos, ropas y más de 200 pares de zapatos fueron localizados la semana pasada por colectivos de familiares de desaparecidos en el denominado rancho Izaguirre.

Las autoridades estatales ubicaron cuatro espacios con restos humanos y lo que se presume serían crematorios clandestinos.
El lugar ya había sido allanado e inspeccionado por la fiscalía de Jalisco en septiembre pasado, pero sin hallar los restos óseos. Descubrieron que el lugar era un centro de adiestramiento del crimen organizado, detuvieron a 10 personas armadas y liberaron a dos secuestrados.
Tanto Lemus como la fiscalía señalaron que también se indaga cómo es que los peritos y las fuerzas federales que participaron en ese operativo no se percataron de las osamentas.
Jalisco es el estado mexicano con más desaparecidos, con casi 15.000, según la Comisión Nacional de Búsqueda.
En Tamaulipas (noreste), el segundo con más de 13.000 personas desaparecidas, el gobierno informó por otro lado que investiga el hallazgo de restos humanos en Reynosa, fronteriza con Estados Unidos.
El vocero de Seguridad, Jorge Cuéllar, dijo a la cadena Milenio que podría tratarse de una o dos personas.
En medio de la ola de violencia ligada al tráfico de drogas que golpea a México, se registran desde diciembre de 2006 casi 480.000 muertes violentas y unos 110.000 desaparecidos, según cifras oficiales.