Dos ciudadanos guatemaltecos sospechosos de contrabandear a miles de inmigrantes a Estados Unidos ilegalmente, en una operación que provocó la muerte de al menos siete, fueron acusados el lunes por el Departamento de Justicia estadounidense .
Eduardo Domingo Renoj-Matul, conocido como “Turko”, y su lugarteniente, Cristóbal Mejía-Chaj, fueron detenidos el viernes y se declararon inocentes de múltiples cargos relacionados con el tráfico de migrantes durante un período de cinco años, según la Fiscalía de Estados Unidos.
La acusación identifica a Renoj-Matul como el líder de una extensa red de contrabando que ha estado operando durante al menos 12 años, principalmente transportando migrantes desde Guatemala a Estados Unidos.

El gobierno de Trump ha prometido combatir el tráfico de personas y drogas por parte de bandas criminales transnacionales e individuos como parte de sus amplias medidas para abordar la seguridad fronteriza. Los responsables a menudo retienen a inmigrantes como rehenes en suelo estadounidense mientras reclaman pagos a sus familiares y seres queridos.
Según el Departamento de Justicia, Renoj-Matul, de 51 años, dirigía la red de tráfico de personas que trajo a unos 20.000 inmigrantes ilegales a Estados Unidos desde Guatemala durante cinco años.
Algunos de los contrabandeados por el grupo fueron retenidos en las llamadas casas de escondite en todo Estados Unidos, donde murieron al menos siete, incluida una niña de 4 años que murió en un accidente automovilístico en Oklahoma en noviembre de 2023.
Renoj-Matul y su banda cobraban a los inmigrantes entre 15.000 y 18.000 dólares para llegar a Estados Unidos, según la acusación. Con la ayuda de contrabandistas mexicanos, los inmigrantes eran llevados ilegalmente a través de la frontera hacia Arizona, donde eran retenidos en casas de seguridad antes de ser trasladados a otro lugar por una tarifa adicional.
Paxtor-Oxlaj ya se encontraba detenido en una cárcel de Oklahoma por el accidente mortal. Supuestamente conducía a los siete inmigrantes entre Nueva York y Los Ángeles. Ya había sido deportado una vez en 2010.
Cuando los agentes federales llegaron para arrestar a Obispo Hernández, supuestamente amenazó con cortarles la cabeza a un oficial del Equipo de Investigaciones de Seguridad Nacional y a los miembros de su familia. Se enfrenta a una denuncia penal separada vinculada a esa supuesta amenaza.
Agentes federales detuvieron a otros dos presuntos miembros del grupo el viernes.
Rolando Gómez-Gómez, alias “Chaka”, de 39 años, fue acusado de un cargo de ser un inmigrante ilegal en el país después de su deportación. Juan López García, alias “Boxer”, de 41 años, fue arrestado por un asunto civil de deportación.
Lo que la gente está diciendo
El fiscal federal interino Joseph T. McNally, en un comunicado de prensa, dijo: “Estas organizaciones de contrabando no tienen ningún respeto por la vida humana y su conducta es letal. Sus miembros representan un peligro para el público y para las fuerzas del orden. Debemos aplicar enérgicamente nuestras leyes de inmigración para que estas organizaciones no puedan operar. La acusación y los arrestos aquí han desmantelado una de las organizaciones de contrabando más grandes y peligrosas del país”.
Un juez federal ordenó que Renoj-Matul y Mejia-Chaj permanezcan encarcelados sin derecho a fianza hasta su juicio programado para el 22 de abril.