El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pidió el lunes una “paz real y duradera” este año, mientras los líderes europeos se reunían en una cumbre en Kiev en el tercer aniversario de la invasión rusa.
Rusia afirmó que sólo detendría la invasión si se pudiera llegar a un acuerdo que “convenga” a sus intereses y acusó a Europa de querer prolongar los combates.
La decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de lanzar lo que llamó una “operación militar especial” en febrero de 2022 desencadenó el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Decenas de miles de soldados de ambos bandos y civiles ucranianos han muerto. Ciudades del sur y el este del país han quedado arrasadas y millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.
“Este año debe ser el año del comienzo de una paz real y duradera”, dijo Zelensky a los partidarios de Kiev en Kiev.
“Putin no nos dará la paz ni nos la dará a cambio de nada. Tenemos que conseguir la paz con fuerza, sabiduría y unidad”, añadió.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también advirtió que, a pesar de iniciar conversaciones con Estados Unidos sobre cómo poner fin al conflicto, Putin no estaba dispuesto a dar marcha atrás.
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“Putin está esforzándose más que nunca por ganar esta guerra sobre el terreno. Su objetivo sigue siendo la capitulación de Ucrania”, afirmó.
También calificó la guerra en Ucrania como “la crisis más central y trascendental para el futuro de Europa”.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que se ha ofrecido a ayudar a negociar un acuerdo, dijo en la cumbre que apoyaba firmemente “la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania” y que ambas partes deben estar representadas “de manera justa” en las conversaciones.
Un acuerdo que “conviene” a Rusia
Pero mientras los líderes de los partidarios de Ucrania se alineaban para proclamar su apoyo y elogiar la resistencia de Kiev, hubo una ausencia notable: Estados Unidos.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha amenazado con trastocar la coalición occidental y ha puesto en tela de juicio una ayuda militar y financiera vital en un momento crítico.
Su inicio de conversaciones con Putin, la falsa afirmación de que Ucrania “inició” la guerra y los ataques verbales contra Zelensky han provocado la alarma en toda Europa.

Kiev anunció el lunes que se encuentra en las “etapas finales” de un acuerdo con Washington para otorgar a Estados Unidos acceso preferencial a minerales raros, una de las fuentes de desacuerdo que ha estallado durante la última semana.
Los funcionarios rusos se han sentido alentados por el acercamiento de Trump, percibiendo una oportunidad para impulsar sus demandas principales: la reducción de la presencia militar de la OTAN en Europa, concesiones territoriales de Ucrania y el fin del apoyo militar occidental a Kiev.
“Detendremos las hostilidades sólo cuando estas negociaciones produzcan un resultado firme y sostenible que convenga a la Federación Rusa”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, durante una visita a Turquía.
Mientras tanto, el portavoz de Putin acusó a Europa de prolongar los combates.
“Los europeos siguen el camino de la caída de las sanciones, el camino de la convicción de la necesidad de continuar la guerra”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en respuesta a un nuevo paquete de sanciones impuesto por Bruselas el lunes.
En las calles de Moscú hubo apoyo a un enfoque de línea dura.
“Europa y Ucrania necesitaban ser presionadas para demostrar que no son los países más importantes del mundo”, declaró a la AFP Irina Svetlichnaya, una jubilada de 77 años.
“No puedes ser débil”
El presidente chino, Xi Jinping, respaldó el lunes los “esfuerzos positivos” de su aliado Rusia para desactivar la crisis de Ucrania, en una llamada con Putin, informaron medios estatales chinos.
Pekín es un aliado político crucial de Rusia y nunca ha condenado su invasión. Zelensky ha pedido repetidamente a Xi que ayude a convencer a Putin de que detenga la guerra.
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El líder ucraniano también renovó el lunes su pedido de garantías de seguridad por parte de los partidarios de Kiev para asegurar que Rusia no use ningún alto el fuego para rearmarse y atacar nuevamente en una fecha posterior.
Mientras Trump se muestra escéptico respecto de seguir apoyando a Ucrania, Europa se ha quedado debatiendo si puede llenar ese vacío.
El presidente francés, Emmanuel Macron, tenía previsto llegar a Washington más tarde el lunes para reunirse con Trump, donde dijo que le dirá al republicano: “No puedes ser débil frente al presidente Putin”.
“Este idiota no entiende en absoluto de qué está hablando. Está en una especie de burbuja y se deja llevar por la retórica rusa”, declaró a la AFP el soldado Mikhailo, de 41 años.
“No quiero renunciar a las tierras ucranianas… hemos estado luchando durante tanto tiempo”, dijo Mykola, un comandante de 38 años destinado en la región oriental de Donetsk.
“Pero todo el mundo está cansado de la guerra”.