Durante los primeros 15 días del Gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, funcionarios federales detuvieron a 8.768 inmigrantes y deportaron a aproximadamente 6.000 personas, según las cifras proprocionadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
El DHS destacó en su cuenta de la red social X que el líder la Casa Blanca ha “cumplido su promesa al pueblo estadounidense de comenzar deportaciones masivas de criminales violentos dentro de nuestras fronteras”.
En números concretos, la administración norteamericana detuvo a 8.768 “violadores” de inmigración y deportó o expulsó a 5.693 individuos provenientes de 121 países.
Entre los cargos que afrontaban, el texto menciona delitos como drogas, tráfico de estupefacientes, falsificación, homicidio y trata de personas.
En el último año fiscal, las Operaciones de Ejecución y Expulsión del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizaron 113.431 detenciones administrativas, lo que es igual a aproximadamente 310 detenciones al día en todas las oficinas de campo.
Según la DHS, se efectuaron 626 arrestos por día en promedio en las últimas dos semanas bajo la nueva administración de Trump.
Anteriormente, el ICE hablaba de un promedio de casi 800 arrestos diarios.
¿Cuáles son los delitos que pueden llevar a la deportación en EEUU?
- Asalto y violencia doméstica
- Delitos relacionados con drogas y armas
- Robo y asalto agravado
- Homicidio vehicular involuntario
- Conducción bajo la influencia del alcohol (DWI, por sus siglas en inglés)
- Tráfico de armas de fuego
- Secuestro y sospechas de terrorismo
Además, el ICE también considera infracciones migratorias, como el reingreso ilegal tras una deportación previa, como motivos para la expulsión del país.