Los partidos políticos de El Salvador están a punto de perder el financiamiento público que el Estado les otorga con base en los votos obtenidos en elecciones y que, hasta hoy, se considera base fundamental para su sostenibilidad económica.
El presidente Nayib Bukele fue quien encendió la nueva controversia al manifestarse en favor de eliminar la denominada “deuda política” que se entrega a los partidos.
Es un mecanismo está garantizado por la Constitución y regulada por la Ley de Partidos Políticos para promover la libertad e independencia de los institutos políticos.
Bukele señaló que considera que “sí se debe eliminar la deuda política (financiamiento)” a los partidos del país.
En un mensaje difundido públicamente, el gobernante expresó que los partidos políticos deberían ser capaces de autofinanciarse, citando como ejemplo el financiamiento logrado por su movimiento en las elecciones de 2019.
A las palabras del mandatario siguió un pronunciamiento del presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, del oficialista partido Nuevas Ideas (NI), fundado por Bukele, de que iniciarán de inmediato el proceso, algo que se contrapone a una crítica de la semana pasada en la que presuntamente se oponía a eliminar la deuda política.
“Un paso necesario y correcto desde todo punto de vista. Iniciaremos, de inmediato, el análisis para poder proceder lo más pronto posible a la eliminación de la mal llamada «deuda» política”, escribió Castro en su perfil en X.
En concreto habrá que reformar el artículo 210 sobre el establecimiento del pago y la Ley de Partidos Políticos que en el Capítulo II, artículo 52, expresa el derecho que tienen los partidos políticos o coaliciones que participen en las elecciones “a recibir del Estado, una suma de dinero por cada voto válido” en elecciones.
Sobre el tema, La diputada del partido opositor ARENA, Marcela Villatoro, expresó su apoyo a la eliminación de la deuda política, pero enfatizó que esta medida debe ir acompañada de mecanismos de transparencia que permitan supervisar los fondos utilizados por los partidos políticos.
Dijo, además, que la propuesta anunciada por Nayib Bukele no aborda adecuadamente las desigualdades que enfrentan los partidos opositores durante las elecciones.
Entre tanto, el secretario general del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Manuel Flores, aseguró este viernes que la deuda política es «importante» para los partidos porque «evita que el narcotráfico y el crimen organizado, como en Guatemala, penetren en la política del país».
“Repito, para evitar el financiamiento del narco y del crimen organizado se impulsó la deuda política”, dijo Flores en declaraciones a periodistas.
El Ministerio de Hacienda entregó a partidos políticos $8.7 millones como complemento de la deuda política correspondiente a las elecciones generales de 2024, luego de que en marzo reportara un anticipo de $2.1 millones entregados a Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
De concretarse, la eliminación de la deuda política transformaría profundamente el panorama político en El Salvador, obligando a los partidos a buscar alternativas de financiamiento en un contexto donde la regulación y la transparencia serán críticas para evitar la influencia de actores indebidos.
Este proceso también pondrá a prueba la capacidad de los partidos para adaptarse a nuevas realidades financieras y fortalecer sus bases de apoyo ciudadano.