El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció que el salario mínimo se incrementará en un 6 % para las fábricas textiles o maquilas y en 10 % para el resto de los sectores productivos de ese país a partir del 1 de enero de 2025.
“Este gobierno propone un camino en el que es factible atender los intereses de todos los sectores para alcanzar el desarrollo, sin sacrificar a nadie. El resultado será una prosperidad compartida, un esfuerzo de unidad nacional que nos permitirá a todos acceder a una vida digna”, dijo en un discurso a la nación.
Arévalo resaltó que la medida es el “resultado de un riguroso análisis técnico, alimentado por intercambios con los distintos sectores involucrados y fundamentado en estudios económicos nacionales e internacionales”.
Este aumento es considerado uno de los más altos durante los últimos años, tomando en consideración que de 2019 a la fecha estos incrementos han fluctuado entre un 3% y un 7%, destacando que 2019 y 2021 no reportaron incremento alguno, este último a causa de la pandemia del Covid-19, según se indicó en su momento.
Se espera que en los próximos días el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MINTRAB) publique el acuerdo correspondiente en el Diario Oficial con estas disposiciones.
Por su parte, el sector empresarial cuestionó la medida asegurando que no se tomaron en cuenta efectos inflacionarios de provocará el incremento.
Por medio de su cuenta en red social X, la Cámara de Industria Guatemala (CIG) advierte consecuencias en el sector formal, en donde aseguran que solo se encuentra un 30% de población y que la misma podría reducirse, debido al aumento “desmedido”.
Nos manifestamos respecto al incremento del 10% en el salario mínimo para las actividades agrícolas y no agrícolas. pic.twitter.com/zkjhiVSHBm
— Cámara de Industria de Guatemala (@industriaguate) December 23, 2024
Concluyen exhortando a las autoridades correspondientes a tomar decisiones basadas en criterios técnicos, fundamentándose en la situación económica del país, ya que con una acción como la anunciada se generará incremento a la canasta básica y provocará pérdida de poder adquisitivo.
El comunicado también da a conocer que las micro, pequeñas y medianas empresas enfrentan una serie de retos para su operación diaria, como la falta de infraestructura, demoras en puertos y otros factores que no permiten una adecuada competitividad, advirtiendo que las mismas tendrán un impacto negativo, al no tener la capacidad de absorber los costos que suponen este incremento al salario mínimo.
Según registros generales, el reciente incremento al salario mínimo en Guatemala, que entrará en vigor el 1de enero de 2025, es el más alto en los últimos 30 años, el cual ha fluctuado entre un 2% y un 7%. Aunque muchos lo ven de manera positiva, empresarios y cámaras empresariales no lo ven desde otra perspectiva, advirtiendo consecuencias en el proceso.