La Asamblea Legislativa de El Salvador dio paso a una solicitud del gobierno para reformar la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, a fin de endurecer las multas que se impondrán a quienes cometan infracciones al conducir.
Los cambios incluyen sanciones a la conducción peligrosa por el solo hecho pilotear un vehículo habiendo consumido bebidas embriagantes. También determina que la acción penal no se extinguirá en los casos de homicidios culposos generados por conductores alcoholizados, aun cuando haya una conciliación.
De esta manera, se incrementa a 10 años la condena por cometer homicidio o lesiones culposos al conducir bajo los efectos del alcohol.
A partir de su entrada en vigor, se prohíbe a los conductores ingerir alcohol, cualquier tipo de estupefacientes o medicamentos que puedan afectar la capacidad de conducir.
En el caso del alcohol, la prohibición abarca cualquier tipo de concentración por litro en sangre o aire aspirado. De salir positivo en la prueba, el conductor recibirá sanción con una falta muy grave, que ahora pasa a $150, además de ser capturado y procesado penalmente bajo el delito de conducción peligrosa.
Las nuevas disposiciones permitirán también la aplicación ‘foto multas’ que son las multas a infracciones captadas a través de cámaras, las cuales son notificadas posteriormente a los conductores mediante su correo electrónico o un mensaje de texto.
La mayoría de las infracciones contempladas en la reforma ya existen, sin embargo, tendrán un cambio en su tipificación y pasarán de faltas leves de $11.43, graves de $34.29 y muy graves de $57.14; a pagar $50, $100 y $150, respectivamente.
La tarde de este jueves, los diputados de la comisión de infraestructura y desarrollo territorial del congreso recibieron al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, y al viceministro de Transporte, Nelson Reyes, quienes expusieron la propuesta del Ejecutivo, antes de ser aprobada.
“El Estado salvadoreño no va a tolerar el alcohol o droga en conducción, sin medias tintas”, dijo Villatoro en la comisión.
El ministro aseguró que este año se han detenido a 2,000 personas conduciendo bajo los efectos de bebidas embriagantes.
“En esa reforma que nos lleva a la cero tolerancia a la hora de detectar conductores que van manejando habiendo consumido bebidas embriagantes es sumamente necesario”, dijo el viceministro Nelson Reyes.
El viceministro recordó que actualmente la normativa tiene tolerancia a los niveles de consumo, ya que entre 50 a 99 miligramos por decilitro de alcohol en sangre, solo aplica una multa. Con la ley actual se procede a la detención del conductor cuando pasa de los 100 miligramos por decilitro de alcohol en sangre.
Sin embargo, con el aumento de penas de prisión para conducción peligrosa, sería delito independientemente de la cantidad de alcohol que haya consumido el conductor.