La agencia de calificación de riesgo Moody’s Ratings anunció el martes que subió la nota de la deuda soberana de largo plazo de El Salvador de Caa1 a B3 con perspectiva estable.
Moody’s basa la mejora de la calificación en que “el perfil crediticio del soberano se ha beneficiado de las recientes operaciones de gestión de pasivos que han reducido significativamente las amortizaciones externas, lo que ha llevado a una disminución sustancial del riesgo de pago y ha aliviado las presiones de liquidez a corto y mediano plazo”.
“Además, esperamos que las medidas de consolidación fiscal adoptadas por las autoridades respalden la sostenibilidad de la deuda fortaleciendo aún más el perfil crediticio genera”, sostiene Moody´s.
El anuncio fue celebrado por el presidente Nayib Bukele a través de sus redes sociales, en las que publicó una imagen con la información de la calificadora de riesgos acompañada de la expresión “¡Hooah!”.
Hooah! pic.twitter.com/ZwLw232duw
— Nayib Bukele (@nayibbukele) November 26, 2024
La calificación B3 refleja, según Moody’s, la fortaleza económica moderada de El Salvador con mayores perspectivas de crecimiento e inversión. Este resultado los atribuye a “la mejora estructural en la situación de seguridad y una fuerte mejora en la liquidez del gobierno que ha hecho que el soberano sea menos susceptible a eventos de riesgo”.
La calificadora espera que las medidas de consolidación fiscal adoptadas por las autoridades respalden la sostenibilidad de la deuda y fortalezcan aún más el perfil crediticio general.
El Salvador ha hecho tres recompras de bonos de deuda este año, medida que le ha permitido el ahorro de $745 millones, según datos del Ministerio de Hacienda.
El perfil de endeudamiento público de El Salvador, publicado por Hacienda, refleja que la deuda de corto plazo se redujo un 50.2% a septiembre 2024, en relación al mismo periodo del año anterior, según
Para Moody’s, “las últimas operaciones han reforzado el sentimiento favorable del mercado, ya que los precios de los bonos a lo largo de la curva de rendimiento casi han convergido con el valor nominal y los diferenciales de los bonos soberanos han registrado una marcada reducción hasta situarse en torno a los 500 puntos básicos, un nivel coherente con una capacidad de financiación suficiente para mantener a raya los riesgos de liquidez”.