Tras dos días de reunión de alto nivel del G20, Brasil traspasó la presidencia a Sudáfrica. Gaza, Ucrania y el papel de la Organización de Naciones Unidas fueron temas que se trataron por parte de los líderes de las 20 principales economías del mundo.
Entre los principales puntos desarrollados destacan los desafíos ambientales, la transición energética y el desarrollo sostenible.
Se destacó una declaración conjunta para combatir el hambre, la petición de más ayuda para Gaza y el llamado para ponerle fin a la guerra entre Ucrania y Rusia. El presidente de Brasil, Lula da Silva finalizó la cumbre asegurando “tenemos la responsabilidad de hacerlo mejor”.
Reflexiones del G20
Según el mandatario brasileño, el G20 es “el responsable del 80% de las emisiones de efecto invernadero”, por lo que subrayó la urgente necesidad de adoptar objetivos de reducción de emisiones para garantizar un futuro sostenible.
Por ello, se comprometió a brindar una contribución de 325 millones de dólares para el fondo de tecnología limpia del Banco Mundial.
A pesar que en dos meses hay cambio de gobierno en Estados Unidos y Donald Trump asumirá como presidente, Joe Biden ha anunciado una serie de iniciativas relacionadas con el clima y el desarrollo de la región.
Se realizó un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU a realizar un trabajo más “representativo, inclusivo, eficiente, efectivo, democrático y responsable” a través de una reforma transformadora. Y quedó en suspenso una iniciativa para cobrar 2% a los superricos para combatir el hambre.
Sobre Ucrania y Gaza
El conflicto entre Ucrania y Rusia volvió a ser tema de reflexión, luego de que el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, prometió que su país dará una respuesta acorde a los recientes disparos de misiles estadounidenses de largo alcance desde Ucrania hacia Rusia.
Los misiles son operados por expertos militares de Estados Unidos, considerando una nueva fase en la guerra. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no asistió a la cumbre y es una acción que ha mantenido para evitar ser sancionado.
En cuanto a la situación de la Franja de Gaza, los líderes del G20 manifestaron su profunda preocupación por la crisis humanitaria. Por ello, se solicitó con urgencia más ayuda y protección para los civiles junto con un alto el fuego completo en Gaza y el Líbano, con el fin de lograr una paz “amplia, justa y duradera”.
Trump, el “innombrable” de la cumbre
Para los líderes mundiales y diplomáticos reunidos en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fue el hombre que no debía ser nombrado.
Casi nadie mencionó directamente al próximo inquilino de la Casa Blanca, aunque su inminente regreso al poder planeaba sobre la reunión.
En su lugar, los líderes hablaban en términos codificados sobre la “próxima administración”, “turbulencias”, “negacionistas” o “cambio”.
Pero parecía claro lo que querían decir, incluso cuando trataban de evitar enemistarse con quien ocupará el Despacho Oval a partir del 20 de enero.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que se esforzó mucho por ganarse a Trump durante el primer mandato del republicano (2017-2021), hizo comentarios velados en la cumbre sobre los aranceles y el clima.
“Cualquier fragmentación o fractura del orden internacional por políticas arancelarias impuestas a cabo por el más fuerte simplemente lleva a todos los demás a no respetarlo”, dijo Macron, sin referirse a Trump por su nombre.
El magnate republicano ha prometido imponer aranceles generalizados a las importaciones de Estados Unidos, incluidos los productos procedentes de Europa, y de hasta el 60 % a los provenientes de China.
Macron también se refirió a las “frágiles” políticas climáticas, ya que el republicano amenaza con retirar a Estados Unidos de los acuerdos de París, cuyo objetivo es reducir el calentamiento global.