El presidente Nayib Bukele, ordenó este sábado el despliegue de 2.000 militares y policías en una comunidad de Ilopango, en la periferia este de San Salvador, tras asegurar que las pandillas buscan “reorganizarse”.
El operativo forma parte de la guerra contra las pandillas que emprendió Bukele al declarar al país bajo un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial.
“Hoy (sábado) en la madrugada desplegamos un cerco de seguridad con 1.500 soldados y 500 policías”, informó Bukele en la red social X.
En la comunidad de San Bartolo, Ilopango, unos 10 km al este de San Salvador, “algunos pandilleros han intentado regresar y reorganizarse”, aseguró el mandatario, quien dijo basarse en informes de “inteligencia policial” y “denuncias de la población”.
El mandatario presentó en X imágenes del desplazamiento de centenares de efectivos fuertemente armados.
En San Bartolo, Ilopango, algunos pandilleros han intentado regresar y reorganizarse.
Inteligencia Policial y las denuncias de la población lo han confirmado.
Hoy en la madrugada desplegamos un cerco de seguridad con 1,500 soldados y 500 policías.
Vamos a extraer hasta al… pic.twitter.com/kXpwun764H
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 21, 2025
“Nuestro objetivo es claro: localizar y capturar a los remanentes de pandillas que aún intentan sembrar temor y causar daño a los salvadoreños de bien. No vamos a dar un solo paso atrás”, aseguró el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
“No vamos a permitir que los pandilleros vuelvan a poner en riesgo la tranquilidad del pueblo salvadoreño. La población confía en sus autoridades y hoy puede denunciar sin miedo”, dijo por su parte el ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, al sumarse a las publicaciones.
Medios locales publicaron este domingo que policías y militares “patrullan intensamente” la zona intervenida.
“El operativo busca contener cualquier brote de violencia y mantener el control territorial en una de las zonas históricamente afectadas por la actividad pandilleril”, dijo Sivar al Día, a través de sus plataformas.

Bukele goza de gran popularidad gracias a su ofensiva contra las pandillas que redujo a mínimos históricos los homicidios en el país, pero el régimen de excepción es fuertemente criticado por organismos defensores de derechos humanos porque no se aplica el debido proceso.
Bajo el régimen de excepción, han sido detenidas unas 86.000 personas acusadas de ser pandilleros o cómplices, de las cuales unas 8.000 recuperaron su libertad por ser inocentes, según el gobierno, aunque grupos humanitarios aseguran que siguen vigilados o en proceso judicial.