El renovado Mundial de Clubes de la FIFA comenzó este sábado con un breve espectáculo musical sin estrellas de renombre, en un Hard Rock Stadium de Miami que no pareció mostrar gran entusiasmo por el show realizado por el histórico productor Emilio Estefan.
La edición 2025 del Mundial de Clubes se inauguró el mismo día en que decenas de ciudades estadounidenses vivieron protestas contra las políticas migratorias del presidente Donald Trump y que el gobernante hizo gala del poderío militar de su país con un desfile para celebrar el 250 aniversario del Ejército y también su cumpleaños.
Los críticos dijeron que el evento futbolístico se enfrentó desde un principio a serios desafíos derivados de las políticas migratorias y comerciales impulsadas por Trump.
Pese a ello, el torneo comenzó la noche del sábado y la ceremonia de apertura empezó cuando apenas faltaban 15 minutos para el inicio del partido inaugural de la competición entre el Inter Miami y el Al Ahly.
Se apagaron las luces y, tras un breve video difundido en las pantallas gigantes del estadio habitual de los Miami Dolphins del fútbol americano, comenzó la fiesta.
Junto a los bailarines, ocuparon el escenario dos cantantes con raíces latinoamericanas, Vikina y Richaelio. A su alrededor brillaron grandes llamaradas.
Pero las actuaciones no parecieron aumentaron demasiado la temperatura de las gradas, seguramente impacientes de ver rodar la pelota.
En un estadio casi lleno, con una capacidad para 65.000 personas, sorprendió ver tantas camisetas rojas del Al Ahly como rosas del Inter Miami local.
El club egipcio, el más laureado del fútbol africano con 12 ligas de campeones del continente, tiene numerosos seguidores. Y muchos de ellos no dudaron en viajar desde otros lugares de Estados Unidos o incluso desde su país para participar en la fiesta.
Los miedos sobre la posibilidad de que el partido inaugural se jugara en un estadio medio vacío no se cumplieron. La FIFA puede respirar aliviada, su nuevo torneo empieza con buen pie.
Estadio casi lleno
El Inter Miami dio la largada a las 20H00 locales (00H00 GMT del domingo) con el choque contra el Al Ahly de Egipto en el Hard Rock Stadium de Miami, en el primer encuentro del Grupo A.
En un estadio casi lleno, con una capacidad para 65.000 personas, aliviando los temores de una eventual baja asistencia, sorprendió ver tantas camisetas rojas de los egipcios como rosas del local.
Casa de los Dolphins del football americano y escenario del Gran Premio de Fórmula Uno de Miami, el Hard Rock Stadium albergó un breve show de apertura cuando apenas faltaban 15 minutos para el pitazo inicial.
Dos artistas con sangre latinoamericana, Vikina y Richaelio, brindaron un espectáculo producido por Emilio Estefan Jr que no pareció entusiasmar a los asistentes.
«Damos la bienvenida al mundo a Miami con música, alegría y unidad», dijo el reconocido productor antes del espectáculo.
El Inter, que dirige otra referencia del balompié argentino, Javier Mascherano, y que cuenta con envejecidas leyendas del Barça, como el delantero uruguayo Luis Suárez y el mediocampista español Sergio Busquets, protagoniza el único juego del sábado.
La pelota regresará al ruedo el domingo con el duelo entre el Palmeiras de Brasil y el Oporto de Portugal en East Rutherford, Nueva Jersey, que completa la zona A.
Pero también con otros tres platos atractivos de los Grupos B y C, especialmente la pugna que tendrán el PSG, flamante campeón de Europa, y el Atlético de Madrid en Pasadena, California.
