El Salvadoreño Kilmar Ábrego García, deportado erróneamente a El Salvador para ser encarcelado y luego devuelto a Estados Unidos, se declaró inocente de cargos federales de trata de personas durante la primera audiencia legal que enfrentó este viernes.
El salvadoreño compareció en la audiencia que se llevó a cabo a petición del gobierno para decidir si puede continuar en libertad su juicio por cargos de tráfico humano.
La cadena de noticias hispana Univisión informo que Ábrego García llego vestido con un traje de recluso color rojo para enfrentar la audiencia por cargos de conspirar para traficar a inmigrantes a cambio de dinero, como miembro —dice la acusación— de la pandilla MS-13.
Es señalado de haber hecho más de 100 viajes de inmigrantes desde Texas a otras ciudades de EEUU y de violencia en contra de mujeres que trasladaba. La jueza de distrito de Tennessee Barbara D. Holmes le leyó este viernes la acusación formal.
Durante la vista, que se alargó toda la jornada, el fiscal federal interino Robert McGuire acusó al salvadoreño de pasar años transportando ilegalmente a migrantes indocumentados en Estados Unidos, haber hecho proposiciones deshonestas a niñas menores de edad y haber pedido fotos desnudas a una joven de 15 años.
La defensa criticó la validez de los testigos que supuestamente apoyaban las acusaciones por considerar que había conflicto de intereses por haber obtenido privilegios a cambio de su declaración.
Ante la Corte de Distrito central de Tennessee, en Nashville, el acusado negó ser culpable de los dos cargos que afronta.
La Fiscalía propuso como fianza la cantidad de $250,000 por cada uno de los dos delitos que se le imputan, haciendo un total de medio millón de dólares.
El salvadoreño estaría enfrentando cargos que suman 100 años de prisión y deberá pagar medio 500,000 dólares si desea enfrentar el proceso en libertad.
La agencia EFE informó que mientras ocurría la audiencia, cientos de personas protestaron fuera de la corte con consignas como “Liberen a Kilmar”, “defiendan el debido proceso y los derechos humanos”, “los inmigrantes hacen a Estados Unidos” y “abolir a ICE (Servicio de Inmigración y Protección de Aduanas), proteger a los inmigrantes”.
Esta es la primera audiencia tras el retorno hace una semana de Ábrego García, a quien la Administración de Donald Trump envió junto a 230 inmigrantes a El Salvador a pesar de tener un estatus que lo protegía de la deportación y de las órdenes de la Corte Suprema y una jueza de Maryland que concluyeron que su deportación fue ilegal.