Amaneceres virtuales, una escultura gigante de un gato ronroneando y una cabina insonorizada en la que puedes gritar: las instalaciones de la exposición “Tercer Viento” de Kiev pueden parecer un poco divertidas.

Pero para los organizadores de la muestra, entre los que se encuentran destacados psicólogos y expertos en salud mental, el arte tiene un propósito muy serio: ayudar a los ucranianos a desestresarse y explorar sus emociones después de tres años de guerra.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que casi 10 millones de ucranianos sufren psicológicamente por el estrés de la guerra lanzada hace tres años por el Kremlin.