Dos personas murieron y cientos más fueron arrestadas y heridas en Francia después de que los aficionados al fútbol celebraran la victoria del Paris Saint-Germain (PSG) en la final de la Liga de Campeones el sábado por la noche.
Un joven de 17 años fue apuñalado en el pecho y murió en Dax, en el suroeste de Francia, mientras que un hombre de 23 años, que viajaba en scooter, murió después de ser atropellado por un vehículo en el centro de París, dijeron las autoridades francesas.
Newsweek se ha puesto en contacto con el Ministerio del Interior francés y la policía de París por correo electrónico para solicitar comentarios.
El triunfo, las celebraciones y el caos
El PSG venció al Inter de Milán de Italia por 5-0 en la final de la Liga de Campeones el sábado en Múnich, Alemania, la mayor goleada de la historia en una final. El campeón francés lleva años ansiando ganar el trofeo de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), y su primera victoria, con un equipo joven, le permite formar parte de una élite de clubes de fútbol, como el Real Madrid , el Barcelona, el Liverpool y el Manchester United .
La victoria provocó celebraciones eufóricas en Múnich por parte de los aficionados que habían viajado para ver la final y en París, donde los aficionados se reunieron para verla en su estadio local, el Parc des Princes.
Las autoridades esperaban violencia después del partido, por lo que se reforzó la seguridad para el evento con 5.400 agentes de policía desplegados en los Campos Elíseos, otras partes clave de París y sus suburbios cercanos.
Tras la histórica victoria del PSG, algunos recorrieron las calles de París para celebrar el triunfo. En la Plaza de la Bastilla, se vivieron escenas de alegría: los aficionados subieron a la base de la famosa columna, cantando, bailando y lanzando bengalas, mientras los presentes se unían a la celebración.
Las motos aceleraban ruidosamente sus motores y la multitud vitoreaba mientras daban vueltas alrededor de la columna: el ambiente era animado, sin tensiones y con mucho canto.
Aunque las celebraciones fueron en gran parte pacíficas, en algunas zonas las cosas se tornaron más violentas.
La BBC informó que 192 personas resultaron heridas y 559 fueron arrestadas. Veintidós policías y siete bomberos también resultaron heridos, según la emisora británica, y Sky News informó que un oficial permanece en coma tras el caos.
El servicio nacional de policía dijo que un oficial de policía fue alcanzado accidentalmente por fuegos artificiales en Coutance, en el noroeste de Francia, y fue puesto en coma artificial debido a graves lesiones en los ojos.
Se lanzaron bengalas y fuegos artificiales y también se destruyeron coches y paradas de autobuses; hay informes de que más de 200 vehículos fueron incendiados.
Las opiniones
La policía francesa dijo en un comunicado, según la BBC: “Los alborotadores en los Campos Elíseos buscaban crear incidentes y entraron en contacto repetidamente con la policía lanzando grandes fuegos artificiales y otros objetos”.
El futbolista del PSG Ousmane Dembélé dijo en una entrevista posterior al partido con Canal+, según Sky News: “Celebremos esto, pero no rompamos todo en París”.
El alcalde de Dax, Julien Dubois, escribió en las redes sociales, según la BBC, que sus “pensamientos están con la joven víctima, su familia y sus amigos”.
Añadió: «Estamos conmocionados por todo el drama de esta noche. Es conveniente esclarecer rápidamente estos hechos para castigar severamente al responsable».
