La principal asociación de periodistas de El Salvador denunció este domingo el aumento de la “persecución” contra medios de comunicación y defensores de los derechos humanos por parte del gobierno de Nayib Bukele, al que acusaron de crear un clima de “temor” en el país.
La denuncia se produce en medio de fuertes críticas de organismos internacionales, que también acusan a Bukele, aliado del presidente estadounidense Donald Trump, de acelerar la represión contra sus opositores, tras las detenciones de abogados y activistas en las últimas semanas.
Además, el Congreso, controlado por Bukele, aprobó esta semana una ley, a pedido del mandatario, que obliga a las oenegés a registrarse como “agentes extranjeros” y a pagar 30% de impuesto por las donaciones que reciban.
“El gobierno (de Bukele) y su fiscalía han protagonizado una escalada autoritaria”, señaló la Asociación de Periodistas de El Salvador, fundada en 1936, en un comunicado.
“Se vive en un clima muy tenso y de temor entre las organizaciones (…) Mayo ha sido un mes de persecución, criminalización y asfixia de todas las voces críticas o disidentes que trabajan en la defensa de derechos humanos o en la prensa no alineada” al gobierno salvadoreño, agrega la nota.
Según esta asociación, en mayo más de una docena de personas han tenido que huir por temor a una “detención arbitraria”.
Pese a que organizaciones internacionales acusan al gobierno de Bukele de violaciones a los derechos humanos por su política de seguridad, el presidente salvadoreño goza de altos índices de popularidad en su país por haber reducido al mínimo los asesinatos de las pandillas.
El pasado martes la policía arrestó por presunto peculado a la reconocida abogada Ruth López, quien había denunciado casos de corrupción del gobierno de Bukele y asistía a migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos.
La justicia salvadoreña también encarceló en las últimas semanas al abogado ambientalista Alejandro Henríquez y al pastor evangélico José Pérez tras participar en una protesta de familias campesinas.
En febrero fue detenido el activista de derechos humanos Fidel Zavala, a quien la fiscalía acusó de integrar pandillas.
En su comunicado, los periodistas salvadoreños pidieron al gobierno de Bukele “dejar de sembrar incertidumbre”, y exigieron a la fiscalía y a la policía “que dejen de prestarse a la persecución” de las voces críticas.