Rusia y Ucrania intercambiaron insultos el jueves mientras los negociadores debían reunirse en Turquía para las primeras conversaciones de paz directas en más de tres años.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, criticó a Rusia por enviar una delegación “ficticia”, cuando aterrizó en Ankara para reunirse con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
Los funcionarios rusos, por su parte, llamaron a Zelensky “patético” y “payaso”.
El intercambio de críticas personales socava las posibilidades de lograr cualquier avance en las conversaciones.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no asistirá, a pesar de días de presión internacional.
“Necesitamos comprender el nivel de la delegación rusa y cuál es su mandato, si son capaces de tomar decisiones por sí mismos”, dijo Zelensky desde la pista del aeropuerto de Ankara.
“Por lo que vemos, parece más bien un maniquí”, añadió.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que mantenía abierta la posibilidad de viajar a Turquía el viernes si había algún progreso significativo.
Pero la ausencia de Putin -así como de importantes diplomáticos como el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, o el asesor de política exterior, Yuri Ushakov- parecería disminuir la importancia de las conversaciones o cualquier posibilidad de un avance.
Cientos de periodistas se reunieron en el Palacio de Dolmabahçe en Estambul, donde se rumorea que se están llevando a cabo las conversaciones, según pudieron saber los periodistas de AFP.
Decenas de miles de personas han muerto desde que Moscú invadió Ucrania en febrero de 2022 y Rusia ocupa ahora alrededor de una quinta parte del territorio de Ucrania.
‘Patético’
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, respondió casi de inmediato a las críticas de Zelensky a la delegación de Moscú.
En una rueda de prensa en Moscú, lo llamó “tonto”, “payaso” y “perdedor”.
Lavrov calificó a Zelensky de “patético” por intentar persuadir a Putin para que se presente en persona.
Trump, que ha estado presionando para que se ponga fin rápidamente a la guerra de tres años, dijo que podría ir a Turquía si veía un progreso significativo.
“Sabes, si algo pasara, iría el viernes”, dijo Trump en Qatar.
Hablando en una reunión de la OTAN en la ciudad costera turca de Antalya, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Washington estaba “impaciente” y dispuesto a considerar “cualquier mecanismo” para lograr un fin duradero a la guerra.
Se espera que llegue a Estambul el viernes “para reunirse con sus homólogos europeos y discutir el conflicto en Ucrania”, según el Departamento de Estado norteamericano.
Paz ‘justa’
A pesar del aluvión de medidas diplomáticas, las posiciones de Moscú y Kiev siguen estando muy alejadas.
El nombramiento por parte del Kremlin de Vladimir Medinsky, un colaborador de línea dura de Putin aunque no un tomador de decisiones importante, como su principal negociador sugiere que Moscú no planea hacer concesiones.

Medinsky lideró negociaciones fallidas en 2022, en las que Moscú hizo amplias reclamaciones sobre territorio ucraniano y exigió restricciones al ejército de Kiev.
Es conocido por escribir libros de texto escolares ultranacionalistas que cuestionan el derecho de Ucrania a existir y justifican la invasión.
Rusia también envió a un viceministro de Asuntos Exteriores, un viceministro de Defensa y el jefe de su agencia de inteligencia militar GRU.
Zelensky dijo que Kyiv había enviado una delegación de alto nivel.
“Nuestra delegación está al más alto nivel: el Ministerio de Asuntos Exteriores, la oficina del presidente, los militares, nuestras agencias de inteligencia… para tomar cualquier decisión que pueda conducir a una paz justa”, dijo en Ankara.
Rusia insiste en que las conversaciones aborden lo que llama las “causas fundamentales” del conflicto, incluida la “desnazificación” y la desmilitarización de Ucrania.
Estos términos vagos que Moscú ha utilizado para justificar su invasión son ampliamente rechazados en Kiev y Occidente.
También ha repetido que Ucrania debe ceder el territorio ocupado por las tropas rusas y retirarse de algunas zonas que todavía están bajo control ucraniano.
Kyiv quiere un alto el fuego inmediato de 30 días y dice que no reconocerá sus territorios como rusos.
Pero Zelensky ha reconocido que Ucrania sólo podría recuperarlos por medios diplomáticos.