El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó este miércoles a Qatar, en su segunda escala de una gira de tres días por el Golfo y tras lograr la promesa de Arabia Saudita de miles de millones de dólares en acuerdos en ámbitos como la defensa y la inteligencia artificial.
Trump aterrizó en el Aeropuerto Internacional Hamad de Doha, con las relaciones entre ambos gobiernos en el centro de atención por la oferta de Qatar a Trump de un avión de lujo de 400 millones de dólares para que sirva como nuevo Air Force One y luego pase a su uso personal.

De inmediato fue recibido por el Emir de Qatar, quien dijo a Trump: “Usted es el primer presidente estadounidense que visita Qatar oficialmente, por lo que nos sentimos muy honrados”.
Esta es la segunda etapa de su gira por el Golfo, luego de que el martes Arabia Saudita prometió miles de millones de dólares en acuerdos con Estados Unidos en ámbitos como la defensa y la inteligencia artificial, durante una visita que también tuvo un gesto diplomático: Trump anunció que levantará las sanciones contra Siria.
Bajo unas imponentes lámparas de araña, Trump acogió positivamente la promesa de Mohamed bin Salmán de 600.000 millones de dólares en inversiones y bromeó diciendo que Riad debería invertir 1 billón de dólares.
«Tenemos los mayores líderes empresariales del mundo hoy aquí y van a irse [de aquí] con un montón de cheques», le dijo Trump al príncipe.
En el caso de «Estados Unidos, probablemente estemos hablando de dos millones de empleos», agregó.

Según la Casa Blanca, Arabia Saudita comprará armas por cerca de 142.000 millones de dólares, en lo que describió como el mayor acuerdo armamentístico «de la historia», aunque Trump aludió en su primer mandato a una cifra más alta.
La Casa Blanca afirmó que la compañía saudita DataVolt invertirá 20.000 millones de dólares en compañías vinculadas con la inteligencia artificial radicadas en Estados Unidos, y que empresas tecnológicas como Google realizarán inversiones en ambos países, algo positivo para Arabia Saudita, sujeto durante mucho tiempo a restricciones en cuanto a tecnología estadounidense avanzada.
Frente a las cámaras, una numerosa comitiva de personalidades de la realeza y del mundo empresarial saudita esperaron para estrecharle la mano a Trump y al príncipe heredero, incluyendo a Elon Musk, la persona más rica del mundo y asesor cercano de Trump, que hizo una inusual aparición en traje de chaqueta.
Fiel a su sorpresivo enfoque diplomático, Trump anunció el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Siria, un día antes de reunirse con el presidente sirio interino, Ahmed al Sharaa, en Arabia Saudita.
«Ordenaré el cese de las sanciones contra Siria para darles una oportunidad de grandeza», dijo Trump entre aplausos en un discurso en Riad, y precisó que tomó la decisión por la insistencia de Mohamed bin Salmán. El gobierno sirio, por su parte, valoró la medida como un «punto de inflexión fundamental» para el país.