El gobierno de El Salvador habilitó el paso de vehículos sobre un tramo de la carretera Panamericana hacia el occidente del país que había permanecido cerrado durante dos semana por derrumbes, mientras los trabajos de mitigación aun continúan en la zona.
“El tránsito vehicular en el tramo Los Chorros ha sido habilitado en ambos sentidos”, publicó el Ministerio de Obras Públicas (MOP) cerca de la media noche del domingo a través de su cuenta de X. La fila de vehículos y motocicletas que esperaban la apertura era evidente a esa hora en las imágenes mostradas.

El paso permaneció bloqueado a causa de los desprendimientos ocurridos la madrugada del sábado 26 de abril en el sector conocido como ‘Los Chorros’, a la altura del kilómetro 20.
La carretera que une a la capital, San Salvador, con cuatro departamento del oeste y con los pasos fronterizos hacia Guatemala ha sido intervenida mediante trabajas de terracería masiva que incluyeron el desalojo de más de 35,000 metros cúbicos de tierra y peso que tenía la montaña.
Con la apertura, los automovilistas no solo reducen los tiempos de traslado, sino que también descongestionan el tránsito en varias zonas del Gran San Salvador que eran utilizadas como rutas alternas.
Este lunes la situación parecía haberse normalizado.
Así se encuentra esta mañana la circulación vehicular en el tramo de Los Chorros, sobre la carretera Panamericana. pic.twitter.com/tsEsJy6j9t
— Ministerio de Obras Públicas (@ObrasPublicasSV) May 12, 2025
En el sector cercano a los derrumbes se construye un nuevo viaducto por parte del gobierno, pero medios locales habían publicado que desde marzo de este año, que conductores y peatones expresaron “preocupación por los deslizamientos de tierra en la zona”.
El gobierno puso en vigencia la semana pasada la gratuidad en el pasaje de autobuses como medida para paliar los efectos entre la población trabajadora.
Dicha situación provocó una crisis en el sector del transporte público: el gobierno acusó a los empresarios de no sacar sus unidades o sacarlas tarde para prestar el servicio.
El presidente Nayib Bukele ordenó a la Policía Nacional Civil capturar a los propietarios de autobuses que desobedecieron la disposición de su gobierno.