La agencia calificadora Fitch Ratings confirmó la calificación de riesgo soberano de El Salvador en “B-” con perspectiva “estable” para la deuda en moneda extranjera a largo plazo, nota que le otorgó en enero de 2025 después que el país lograra un acuerdo de Servicio Ampliado con el FMI (SAF).
El dato está consignado en un comunicado en el que la calificadora estima que la economía salvadoreña tendrá un menor crecimiento este año, ya que proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) solo crecerá 2.2%, abajo del 2.6% que creció en 2024.
Fitch señaló que el déficit fiscal del sector público no financiero se redujo a 4.4% del PIB en 2024 y prevé una disminución continua hasta 2.1% en 2026. La consolidación fiscal será impulsada por recortes en el gasto y mejoras en la recaudación tributaria, medidas que se enmarcan en el presupuesto 2025 y en los compromisos con el FMI.
Agrega que la situación de El Salvador se sostiene por una menor inflación y “un PIB per cápita más alto que el de sus pares”, pero se ve afectada por el crecimiento “moderado”, los altos niveles de deuda y de intereses.
Estima que para este año la deuda se mantendrá alta en alrededor de un 87.8% del PIB,y aunque podría bajar levemente en 2026 volverá a subir en 2027 por el pago de la deuda de pensiones.
El menor crecimiento de la economía salvadoreña levemente por debajo de lo logrado en 2024 se debe en parte a los ajustes fiscales y un contexto externo menos favorable. No obstante, se espera una recuperación hacia 2026 y 2027 apalancado por una mayor inversión privada y mejoras en la seguridad que siguen impulsando el turismo.