¿Realmente valieron la pena tus estudios universitarios? La mayoría de graduados de la generación Z (nacidos entre 1995 y 2010) considera que invertir en la universidad fue “un desperdicio de dinero”, lo que refleja una creciente desilusión con el modelo tradicional de educación superior.
Según una encuesta reciente, muchos jóvenes se cuestionan si un título universitario garantiza la estabilidad financiera y profesional que alguna vez prometió. Este cambio en la percepción podría tener efectos duraderos en las universidades, el mercado laboral y la movilidad económica, especialmente ahora que alternativas como las escuelas de oficios, las certificaciones en línea y los programas de acceso rápido al empleo ganan cada vez más terreno.
El sondeo, realizado por Indeed entre el 27 y el 31 de marzo, reveló que 51 por ciento de los graduados de la generación Z considera que su título fue una “pérdida de dinero”. En comparación, 41 por ciento de los millennials y apenas 20 por ciento de los baby boomers comparten esa opinión.
“No me sorprende en lo absoluto. Hay dos grandes razones por las cuales las generaciones más jóvenes enfrentan más obstáculos para alcanzar sus metas profesionales que las generaciones anteriores. Primero, la economía y el mercado laboral han cambiado de manera profunda”, explica Sean Lyons, decano asociado de la Facultad de Negocios y Economía de la Universidad de Guelph, en Canadá.
UN TÍTULO UNIVERSITARIO FRENTE AL MERCADO LABORAL
En segundo término, porque los avances tecnológicos han eliminado muchos empleos que requieren poca cualificación, “mientras que las carreras profesionales bien remuneradas y seguras exigen cada vez más conocimientos especializados”.
“En generaciones anteriores un título universitario era algo relativamente raro, por lo que suponía una ventaja profesional. Mientras en 1970 solo 10 por ciento de los estadounidenses tenía un título universitario, por ejemplo, hoy casi 40 por ciento lo tiene, y el número de personas con títulos avanzados también se ha disparado. Esta carrera armamentística académica ha hecho que un título sea necesario, pero ya no suficiente, para el éxito profesional”, agrega Lyons.
A tenor de la encuesta, 68 por ciento de los jóvenes considera que podría desempeñar su trabajo sin un título, en contraste con solo 49 por ciento de los baby boomers. Un análisis económico reciente muestra que los empleadores consideran cada vez más a los graduados de preparatoria y universitarios como personas más intercambiables, y ven menos diferencia entre sus habilidades que antes. Sin embargo, a pesar de este cambio, 67 por ciento de los encuestados afirmó que les molestaría saber que un colega consiguió un puesto similar sin un título.
“La IA es más un amplificador que un despido. La IA no invalidará una educación sólida, pero recompensará a quienes sigan mejorando sus herramientas”, dice Kyle MK, experto en tendencias profesionales de Indeed.
“LOS UNIVERSITARIOS TIENDEN A DARLE MUCHA IMPORTANCIA AL PRIMER EMPLEO”
En palabras de académicos, los universitarios tienden a darle mucha importancia al primer empleo que consiguen tras graduarse como medida del valor de su título universitario. “Sin duda, el primer empleo importa, pero es solo el principio. Las carreras modernas requieren aprendizaje y perfeccionamiento continuos. Muchos profesionales necesitarán una combinación de experiencia laboral y formación adicional a su título universitario para conseguir buenos empleos”, coinciden.
Además, en comparación con las personas con un diploma de bachillerato, los graduados universitarios siguen ganando mucho más y tienen tasas de desempleo mucho más bajas. “Aunque la recompensa de un título universitario puede no estar tan garantizada como en generaciones anteriores, sigue siendo mucho mejor que la alternativa”, apuntan los académicos.
En México una proporción considerable de egresados universitarios enfrenta problemas para incorporarse al mercado laboral. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Egresados (ENE) 2022, aproximadamente 33.4 por ciento de quienes concluyeron sus estudios superiores se encuentran desempleados.