Un tiroteo en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU), en Tallahassee, dejó al menos dos personas muertas y seis heridas y provocó una intensa movilización policial. El incidente ocurrió cerca del mediodía en las inmediaciones del Student Union, una de las zonas más concurridas del campus.
En una conferencia de prensa realizada el jueves por la tarde, las autoridades confirmaron que dos personas murieron en el tiroteo y que al menos otras seis resultaron heridas, incluido el sospechoso.
El sheriff del condado de Leon, Walter A. McNeil, declaró que el presunto tirador, Phoenix Ikner, de 20 años, es hijo de un agente del sheriff. McNeil añadió que el arma reglamentaria de la madre de Ikner fue utilizada en el tiroteo.
El sheriff también indicó que el sospechoso era miembro desde hacía tiempo del Consejo Asesor Juvenil de la Oficina del Sheriff del condado de Leon.
Las dos personas fallecidas no eran estudiantes de la universidad, aunque se cree que el presunto tirador está matriculado allí. Otras cinco personas están recibiendo tratamiento en el Hospital Memorial de Tallahassee, y el tirador también recibe atención médica.
Las autoridades universitarias emitieron una alerta de emergencia instando a estudiantes y personal a refugiarse en el lugar, evitar puertas y ventanas, y esperar instrucciones adicionales. La policía respondió rápidamente y logró detener a un sospechoso, aunque aún no se han divulgado detalles sobre su identidad ni sobre los motivos del ataque.
Los heridos fueron trasladados al Tallahassee Memorial Healthcare para recibir atención médica. Hasta el momento, no se han confirmado víctimas mortales.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la fiscal general, Pam Bondi, expresaron su apoyo a la comunidad de FSU y confirmaron que agencias estatales y federales, incluido el FBI, están colaborando en la investigación.
Our prayers are with our FSU family and state law enforcement is actively responding. https://t.co/gT4mDwWsGC
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) April 17, 2025
Como medida de precaución, se cancelaron las clases y eventos programados en la universidad, incluido el partido de béisbol entre FSU y la Universidad de Virginia.
Este es el tercer tiroteo en el campus de FSU en la última década, lo que ha generado preocupación entre estudiantes y autoridades sobre la seguridad en las instituciones educativas.