Un escalofriante descubrimiento sacudió la alcaldía Gustavo A. Madero, cuando autoridades capitalinas encontraron restos humanos enterrados en un camellón de la Avenida 100 Metros, en el lugar donde hasta hace un mes operaba un campamento de personas migrantes. La investigación, liderada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), apunta a un doble homicidio, con uno de los cuerpos identificado como Joan Esneyder Góngora Huertas, un joven colombiano de 18 años reportado como desaparecido desde el 25 de febrero.
El hallazgo se dio tras la denuncia de un migrante que alertó sobre la desaparición de un familiar en esa zona. Elementos de la Policía de Investigación, peritos forenses y binomios caninos se desplegaron en el Eje Central, instalando una carpa para resguardar la escena. Tras horas de trabajo, los restos óseos de dos hombres fueron localizados, confirmando un caso que ha generado conmoción en la capital.
Un campamento marcado por la violencia
El campamento migrante de Avenida 100 Metros, desmantelado el pasado 12 de marzo por el Gobierno de la Ciudad de México, había sido señalado previamente por actos de violencia y extorsión. Según la Secretaría de Gobierno (SECGOB), el operativo para retirar a las personas en contexto de movilidad buscaba garantizar su seguridad y ofrecerles albergues dignos. Sin embargo, este no es el primer incidente grave en la zona: en diciembre de 2024, un hombre fue hallado calcinado entre escombros, un crimen por el que dos personas de origen colombiano fueron detenidas.
Las autoridades sospechan que el doble homicidio podría estar vinculado a actividades ilícitas en el campamento, como la venta de drogas o el control de redes de prostitución. La FGJCDMX ha intensificado las entrevistas con personas que residían en el lugar, buscando identificar a los responsables de este atroz crimen.
La búsqueda de Joan y el dolor de una familia
El caso de Joan Esneyder Góngora Huertas comenzó con la desesperación de su familia, que reportó su desaparición hace casi dos meses. Un supuesto amigo proporcionó pistas clave, incluyendo fotos y videos que señalaban el lugar exacto donde el joven habría sido enterrado. Aunque el padre de Joan intentó buscar por su cuenta, fue la intervención de la FGJCDMX la que permitió confirmar el trágico desenlace.
Tras un análisis forense, la Fiscalía determinó que los restos corresponden a dos hombres, uno de ellos con características compatibles con las de Joan. La identidad de la segunda víctima permanece desconocida, y el Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) continúa los estudios para esclarecer las causas de muerte.
Un caso que expone vulnerabilidades
Este hallazgo pone en evidencia los riesgos que enfrentan las personas migrantes en su paso por México. Los campamentos improvisados, como el de Avenida 100 Metros, suelen ser escenario de abusos y violencia, exacerbados por la precariedad y la falta de protección. El operativo de marzo buscaba mitigar estas condiciones, trasladando a los migrantes a albergues con acceso a servicios básicos, pero casos como este reflejan la urgencia de políticas integrales para garantizar su seguridad.
La FGJCDMX mantiene abiertas las investigaciones para identificar a la segunda víctima y capturar a los responsables. Mientras tanto, la Ciudad de México enfrenta el desafío de abordar las dinámicas de violencia que afectan a las comunidades más vulnerables, en un contexto donde la movilidad humana sigue siendo una constante.