El presidente Nayib Bukele declaró este lunes durante una reunión en la Casa Blanca que no devolverá a Estados Unidos al salvadoreño que la Administración Trump deportó por error y que está recluido en la cárcel de máxima seguridad de El Salvador.
Durante una reunión con su homólogo estadounidense, Donald Trump, Bukele, afirmó que descarta devolver al migrante salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien fue enviado al Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), a pesar de que contaba con una orden judicial contra su deportación.
Afirmó que no tiene facultad para devolver a Ábrego García a Estados Unidos si tiene una orden de deportación definitiva en su contra. “¿Cómo puedo introducir a un terrorista de contrabando en Estados Unidos? Claro que no lo voy a hacer. La pregunta es absurda”, respondió a periodistas.
“No lo voy a liberar. No nos gusta liberar a terroristas en nuestro país”, agregó Bukele, quien dijo que su país acaba de convertirse en el más seguro del continente y que si liberara a “criminales” volvería a convertirse en “la capital mundial de los asesinatos”.
En la misma reunión, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, le contestó a Trump sobre el tema apuntando que el retorno de Ábrego García no depende del Gobierno estadounidense si no del salvadoreño, porque esta persona se encuentra ahora bajo su custodia.
“Eso es cosa de El Salvador si lo quieren devolver, eso no nos toca a nosotros”, afirmó Bondi.

Además dijo que, en cumplimiento de la orden del Supremo, si el Gobierno salvadoreño decidiera devolver a Ábrego García, Estados Unidos pondría las “facilidades” para su regreso.
La administración Trump ha proporcionó una actualización sobre el estado del salvadoreño, confirmando que está “vivo y seguro” y está bajo la “autoridad soberana e interna de El Salvador”.

El jueves, la Corte Suprema estadounidense emitió un fallo respaldando una orden de la juez Xinis que pedía al Gobierno “facilitar” el regreso de Ábrego García a EE.UU.
La administración estadounidense ha subrayado desde entonces su limitada capacidad en el asunto, puesto que Ábrego García ya no se encuentra bajo custodia estadounidense.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, en la Oficina Oval: “Ante todo, él se encontraba ilegalmente en nuestro país, había estado ilegalmente en nuestro país… Ahora mismo, se necesitaban trámites adicionales; eso depende de El Salvador si quieren devolverlo”.
El secretario de Estado, Marco Rubi, en la Oficina Oval: “La política exterior de los Estados Unidos la conduce el presidente de los Estados Unidos, no un tribunal”.