“No existe un trato preferencial con respecto a la inmigración ilegal en Estados Unidos”, dijo este lunes un alto funcionario del gobierno de EEUU al referirse a la posibilidad de que los inmigrantes salvadoreños obtengan beneficios derivados del acuerdo migratorio firmado con el gobierno de El Salvador.
El subsecretario de estado adjunto en funciones de la Oficina de asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Joseph Salazar, dijo que “el acuerdo entre Estados Unidos y El Salvador no fue una negociación, no se trató de un intercambio de favores ni de ningún tipo de acuerdo”.
Esa fue su respuesta al ser consultado por periodistas sobre si habrá un supuesto trato preferencial tras el acuerdo para recluir a criminales deportados de Estados Unidos en el Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (Cecot) de El Salvador.
El gobierno de Donald Trump trasladó a más de 200 miembros del grupo criminal conocido como Tren de Aragua a la megacárcel salvadoreña, en un intento por restablecer la seguridad en el territorio de Estados Unidos.
La expulsión se concretó luego de un acuerdo con el gobierno de El Salvador y tras la invocación por parte de Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 el sábado pasado.
Según el organismo internacional Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), citado por el medio La Nación este mes, cerca de 741 mil personas originarias de El Salvador no tienen documentación legal para vivir en Estados Unidos.
El funcionario encabeza una iniciativa de la administración del presidente Donald Trump para promover la autodeportación de extranjeros en EEUU que se encuentren en situación migratoria irregular.
Aclaró que su gobierno no se ha planteado que las personas que elijan autodeportación, de cualquier país, sean enviadas al CECOT, sino que volverían a sus países de origen.
Aclaró que se mantendrá la norma de notificar a los países que les llegarán ciudadanos de vuelta vía deportación, con información previa y de forma coordinada, cuando sean envíos de personas detenidas por no tener documentación.
Por su parte, la subsecretaria Tricia McLaughlin insistió en que la autodeportación es “la vía más segura” para que una persona migrante ilegal salga de Estados Unidos. Explicó que si alguien elige la deportación, puede usar la aplicación CBP para ingresar datos biográficos y geolocalización, para facilitar el proceso.
McLaughlin explicó que “el incentivo es claro. Si no se auto deportan, los encontraremos, los deportaremos y no regresarán. La autodeportación también es la opción más segura para los inmigrantes indocumentados, a la vez que preserva nuestros recursos policiales. No solo es más segura, sino que también ahorra dinero de los contribuyentes estadounidenses y valiosos recursos de la CBP y el ICE para centrarse en los extranjeros delincuentes peligrosos”.