El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió contra su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, a quien señaló como “responsable de la vida de todos” los venezolanos deportados hace una semana desde EEUU y recluidos en la cárcel de máxima seguridad conocida como CECOT.
“A Nayib Bukele, presidente de El Salvador, le decimos: usted es responsable. Si le pasa algo a un muchacho de esos, usted es responsable de la vida de todos esos jóvenes”, expresó Maduro durante un acto retransmitido por la televisión estatal venezolana.
Maduro lanzó este sábado sus duras acusaciones Bukele y lo responsabilizó de la seguridad e integridad de los 238 venezolanos actualmente detenidos en El Salvador, señalando que “si le pasa algo a alguno de ellos, Bukele es responsable”.
El jueves, el Gobierno venezolano reiteró que El Salvador “está obligado” a ofrecer información a Venezuela sobre los 238 migrantes que se encuentran detenidos “ilegítimamente” en ese país.
EEUU ordenó el trasladado de los migrante señalados como supuestos miembros de la organización criminal Tren de Aragua a la prisión salvadoreña al amparo de una ley de 1789, la Ley de Enemigos Extranjeros.
Los venezolanos fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una cárcel de máxima seguridad en el centro de El Salvador.

Maduro fue más allá al comparar las condiciones en las que se encuentran los venezolanos en El Salvador con “campos de concentración nazi”, aludiendo a una persecución sistemática.
Maduro ha aseverado que Bukele es quien les “garantiza la seguridad”: “Más temprano que tarde tiene que entregarlos y liberarlos porque están secuestrados”.
El Cecot es la prisión de máxima seguridad que el gobierno de Bukele levantó para encerrar a pandilleros detenidos en el marco de su “guerra” en contra de esos grupos criminales lanzada hace casi tres años. Está ubicado en una zona rural a 75 km al sureste de San Salvador.
El Tren de Aragua se conformó en 2014 en la cárcel venezolana de Tocorón, en el estado de Aragua (centro-norte). Está vinculado a asesinatos, secuestros, robos, venta de drogas, prostitución, extorsión y trata de personas.
Sus actividades se expandieron a varios países del continente, entre ellos Estados Unidos, y en Sudamérica a Colombia, Chile y Perú, según diversos informes de inteligencia.
En febrero, el Gobierno de Donald Trump designó al ‘Tren de Aragua’ como una organización terrorista global y una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.