La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó el viernes su malestar tras constatar «un serio deterioro» de las libertades de prensa y de expresión que debilita la democracia en Perú, atizado por las denuncias judiciales de autoridades contra periodistas críticos de la gestión pública.
«La degradación política que estamos observando en Perú tiene un impacto directo en la libertad de prensa y en el derecho de la ciudadanía a recibir información independiente», dijo el presidente de la SIP, José Roberto Dutriz, en un comunicado.
Dutriz presidió una delegación de la SIP que visitó Perú entre lunes y jueves para constatar «el impacto de este deterioro en el futuro democrático del país».
La misión concluyó que existe una «creciente hostilidad» hacia los medios de comunicación independientes «en un contexto de crisis política e institucional que amenaza con agravarse de cara a las elecciones generales que se realizarían en abril de 2026».
Además, «constató» que la persecución judicial a periodistas críticos y el uso sistemático de desinformación y ataques en redes sociales, generan un clima adverso» contra los periodistas.
La SIP cuestionó que las querellas de políticos a periodistas por presuntos delitos contra el honor privilegien el fuero penal en lugar del fuero civil, «como lo requieren los estándares internacionales».
Según la SIP, la presidenta Dina Boluarte y el alcalde de Lima Rafael López Aliaga, entre otras figuras, «han adoptado un discurso confrontativo y beligerante contra medios y periodistas», a quienes buscan desacreditar acusándolos de intentos de desestabilización.
El comunicado resalta que en enero pasado fue asesinado el periodista Gastón Medina, sin que se conozcan los resultados de la investigación sobre el crimen.
Según la SIP, las expresiones hostiles contra la prensa desde el Ejecutivo y el Parlamento «pueden alentar nuevas amenazas y ataques».
Advirtió además que desde el parlamento se impulsan leyes restrictivas del ejercicio periodístico, como por ejemplo la que fiscaliza el uso de los fondos extranjeros, que podrían afectar a medios que dependen de financiamiento externo para sus investigaciones.
