El presidente Donald Trump anunció este martes nuevos aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio de Canadá, amenazó con “cerrar” su industria automotriz e insistió en que el país se convierta en el “estado 51” de Estados Unidos.
Estados Unidos y Canadá han estado yendo y viniendo sobre los aranceles desde el regreso del presidente Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero. Trump había amenazado con imponer aranceles debido a lo que dijo era una falta de acción por parte de Canadá, México y China sobre el flujo de fentanilo al país.
Las nuevas amenazas de Trump llegaron horas antes de que a medianoche expire el plazo para imponer nuevos gravámenes a estos metales.
En su plataforma Truth Social, Trump anunció que aumentará al 50% los aranceles previstos sobre las importaciones de acero y aluminio canadienses, en vez del 25% anunciado anteriormente.
El republicano prevé imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio de todo el mundo, una medida que golpea duramente a Brasil, México y Emiratos Árabes Unidos.
Estas tarifas aduaneras, para las que no contempla excepciones, afectarán a la electrónica, el sector automotor y la construcción.
El país más perjudicado será Canadá, un aliado histórico y, junto con México, su socio en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC).
El futuro primer ministro de Canadá, Mark Carney, adoptó un tono desafiante el domingo, prometiendo defender “el estilo de vida canadiense”.
Canadá suministra la mitad de las importaciones de aluminio de Estados Unidos y el 20% de las de acero, afirma el consultor EY-Parthenon.
Según Trump, sus aranceles son una respuesta al recargo del 25% impuesto por la provincia canadiense de Ontario sobre las exportaciones de electricidad a Estados Unidos.
El magnate republicano prevé anunciar una emergencia nacional de electricidad en el área afectada por los aumentos de precios.
Y ha intensificado sus amenazas, advirtiendo que si no se eliminan lo que él llama “tarifas canadienses atroces” impondrá aranceles a la importación de automóviles a partir del 2 de abril que podrían cerrar “permanentemente el negocio de fabricación de automóviles en Canadá”.
En el mismo mensaje en su plataforma, Trump dijo que “lo único sensato” para Canadá es convertirse en el “51 estado” de Estados Unidos.
“Esto haría que todos los aranceles, y todo lo demás, desaparecieran por completo”, sostuvo.
“Los impuestos canadienses se reducirán sustancialmente, estarán más seguros, militarmente y en otros aspectos, que nunca antes, ya no existirá el problema en la frontera norte”, afirmó Trump, quien acusa a su vecino de no hacer lo suficiente para frenar la entrada ilegal de fentanilo, un opiáceo sintético que ha provocado una crisis sanitaria en Estados Unidos.
Trump abandona su plan de duplicar los aranceles
Trump abandonó su plan para duplicar los aranceles sobre el metal canadiense.
En ese sentido, la Casa Blanca aseguró que el arancel del 25% —y no del 50%— entrará en vigor para Canadá a medianoche de este 12 de marzo.
Más temprano, Trump había anunciado esa nueva medida como represalia a la decisión del primer ministro de Ontario de gravar la energía que suministra a tres estados estadounidenses, una medida que luego también fue pausada.
La Casa Blanca revierte la medida anunciada por Trump de duplicar los aranceles sobre el metal canadiense. La decisión vino —según comunicó la Administración de EE. UU.— luego de que el “primer ministro de Ontario diera marcha atrás a la aplicación de gravamen del 25% a las exportaciones de electricidad” a ese país.
“El presidente Trump ha utilizado una vez más la influencia de la economía estadounidense, que es la mejor y más grande del mundo, para ofrecer una victoria al pueblo estadounidense”, afirmó la Casa Blanca.