El presidente Trump vuelve a ser objeto de escrutinio por sus políticas arancelarias, en un contexto de incertidumbre ante la posibilidad de una recesión.
En una entrevista el domingo, Trump no descartó la posibilidad de una recesión económica este año, lo que indica que sus agresivas políticas comerciales podrían tener consecuencias de largo alcance.
Las acciones europeas caían el lunes a su nivel más bajo en casi un mes y las bolsas mundiales les seguían, ya que la creciente presión deflacionista en China se sumó a las preocupaciones sobre el crecimiento de una economía estadounidense sin brillo y una escalada de la guerra comercial mundial.
Durante una entrevista en Sunday Morning Futures, el presidente Trump abordó los efectos económicos de sus aranceles, reconociendo que hay un “período de transición” pero enfatizando los beneficios a largo plazo de devolver la riqueza a Estados Unidos.
La administración Trump se dispone a implementar más aranceles en las próximas semanas, incluido un arancel del 25% sobre el acero y el aluminio extranjeros el miércoles, seguido de aranceles recíprocos el 2 de abril.
Los aranceles impuestos a Canadá, México y China ya han provocado una importante volatilidad en el mercado, y los inversores están preocupados por el impacto económico más amplio.
Los expertos advierten que la guerra comercial de Trump podría exacerbar la desaceleración y aumentar los costos para los consumidores y las empresas. Si bien la Reserva Federal ha mantenido estables las tasas de interés, persisten las preocupaciones por la inflación, lo que contribuye a los temores de estanflación.
Varios economistas ahora pronostican una recesión para el próximo año, y instituciones financieras como JP Morgan y Goldman Sachs aumentan la probabilidad de una contracción económica.