El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, redobló este viernes su apoyo a las criptomonedas al recibir en la Casa Blanca a los principales exponentes de un sector que ha vivido un auge desde su elección pero que también le ha conllevado duras críticas.
«El año pasado, prometí hacer de Estados Unidos la superpotencia mundial del bitcóin y la capital cripto del planeta, y estamos tomando medidas históricas para cumplir esa promesa», dijo el republicano a los importantes ejecutivos e inversores reunidos en la cumbre.
Trump, que durante mucho tiempo se mostró hostil a las criptomonedas, cambió de postura durante la última campaña presidencial, en la que recibió significativas donaciones de esa área.
Incluso se asoció con una nueva plataforma de intercambio, World Liberty Financial, y luego lanzó a mediados de enero el Trump, su propia «memecoin», como son conocidas las criptomonedas basadas en famosos, chistes virales de internet o elementos de la cultura pop, lo que le ha traído un aluvión de acusaciones por conflicto de intereses.
Incluso la primera dama Melania Trump anunció un día antes de la investidura de su esposo el 20 de enero su propia moneda meme: $MELANIA.
Los destacados fundadores, directores ejecutivos e inversores citados este viernes a la Casa Blanca se reunieron con los miembros de un grupo de trabajo de Trump para ayudar a elaborar políticas destinadas a acelerar el crecimiento de las criptomonedas.
La víspera el magnate republicano firmó una orden ejecutiva que establece la creación de una «Reserva Estratégica de Bitcóin», cuyos fondos fueron acumulados principalmente de incautaciones judiciales.
«Desafortunadamente, en los últimos años, el gobierno de Estados Unidos ha vendido tontamente decenas de miles de bitcoines adicionales que valdrían miles y miles de millones de dólares si no los hubieran vendido», aseguró Trump en su discurso de apertura del encuentro.
«A partir de hoy, Estados Unidos seguirá la regla que todo inversor en bitcóin conoce muy bien: nunca vendas tu bitcóin», señaló.
El «zar» de las criptodivisas del presidente estadounidense, el inversor David Sacks, advirtió que si las administraciones anteriores hubieran conservado sus tenencias digitales durante la última década, en lugar de venderlas, hoy valdrían 17.000 millones de dólares.
“Como criminales”
Entre los asistentes al encuentro destacan los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss, creadores de la plataforma de criptomonedas Gemini, además de Brian Armstrong de Coinbase y Michael Saylor, jefe de la mayor firma de inversiones en bitcóin MicroStrategy.
Junto a la reunión de este viernes, la administración de Trump ya ha dado otros pasos para eliminar obstáculos regulatorios.
El presidente estadounidense designó a Paul Atkins, partidario de estos nuevos tipos de activos financieros, como director de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Bajo su liderazgo, la SEC retiró demandas contra grandes actores del sector, como las plataformas Coinbase y Kraken, lanzadas bajo el mandato del presidente Joe Biden, un fuerte crítico de las monedas digitales.
Sacks dijo que la administración del expresidente demócrata trató a esta industria «como criminales» y lanzó investigaciones cuando no habían reglas claras sobre la marcha.
«Nunca pensamos que nos atacarían de la forma en que lo hicieron en nuestro propio patio trasero después de intentar hacer lo correcto durante tantos años», dijo Cameron Winklevoss en la reunión.
El bitcóin, la criptomoneda más negociada del mundo, es anunciado por sus promotores como un sustituto del oro o una cobertura contra la devaluación de la moneda y la inestabilidad política.
En la otra orilla, los detractores de las criptodivisas sostienen que estos activos funcionan principalmente como inversiones especulativas de dudosa utilidad en el mundo real que podrían dejar a los contribuyentes expuestos si el mercado se desploma.