El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva que establece una “Reserva Estratégica de Bitcóin “, en una muestra de respaldo a una criptodivisa criticada por su uso como herramienta para el lavado de dinero.
El uso de estos activos confiscados “significa que no costará un centavo a los contribuyentes”, dijo el funcionario.
Precisó que “el propósito de la Reserva es la administración responsable de los activos digitales del gobierno bajo el Departamento del Tesoro”.
Los precios del bitcóin cayeron hasta un 5,7% tras el anuncio, aparentemente por la engaño de que el programa no implica compras inmediatas de esa criptodivisa por parte de los poderes públicos.
Sobre la 01H00 GMT, la moneda digital más popular del mundo se ubicó en los 84.707 dólares por unidad, aunque a la media hora había moderado el desplome hasta alrededor del 3%.
La medida llega además en vísperas de una cumbre en la Casa Blanca el viernes a la que asistirán importantes figuras del sector cripto, que fueron donantes significativos de la campaña de Trump para recuperar la presidencia.
Los partidarios de las criptodivisas se organizaron fuertemente en esos comicios en respuesta al escepticismo de la administración del expresidente Joe Biden hacia la moneda digital.
Para sus partidarios, las criptomonedas representan una revolución financiera que reduce la dependencia de las autoridades centralizadas y ofrece a las personas libertad frente a los sistemas bancarios tradicionales.
Trump se ha implicado personalmente en este terreno, asociándose con la plataforma de intercambio World Liberty Financial y lanzando su propia moneda meme “Trump” en enero, al igual que su esposa Melania, movimientos vistos por algunos como un conflicto de intereses.
Cumbre sobre criptomonedas en la Casa Blanca
Trump recibe este viernes a los principales actores del sector de criptomonedas en la Casa Blanca, un impulso político para una industria que ha luchado por ganar legitimidad y donde el presidente republicano enfrenta preocupaciones por conflictos de intereses.

Los inversores estadounidenses en criptomonedas fueron importantes partidarios de la campaña presidencial de Trump y contribuyeron con millones de dólares a su victoria con la esperanza de poner fin al profundo escepticismo de la administración Biden hacia las monedas digitales.
Trump también tiene importantes vínculos financieros con el sector, asociándose con la plataforma de intercambio World Liberty Financial y lanzando la memecoin “Trump” en enero, al igual que su esposa Melania.
El “zar de las criptomonedas” del presidente, el inversor de Silicon Valley David Sacks, ha invitado a destacados fundadores, directores ejecutivos e inversores, junto con miembros de un grupo de trabajo de Trump, para elaborar políticas destinadas a acelerar el crecimiento de las criptomonedas y proporcionar la legitimidad que la industria ha buscado durante mucho tiempo.