Se prevé que un tercio de los niños del mundo serán obesos o tendrán sobrepeso en 2050, según un nuevo estudio.
El 3 de marzo, The Lancet publicó una investigación dirigida por el Instituto de Investigación Infantil Murdoch (MCRI) que concluyó que un tercio de los niños y adolescentes tendrán sobrepeso (385 millones) o serán obesos (360 millones) en los próximos 25 años.
El pronóstico equivale a 356 millones de niños de entre 5 y 14 años y 390 millones de entre 15 y 24 años, y uno de cada seis padecerá obesidad.
El asombroso aumento de la obesidad mundial entre los jóvenes ha hecho sonar las alarmas: las tasas entre los 5 y 24 años se triplicaron entre 1990 y 2021, un aumento del 244 por ciento hasta alcanzar los 174 millones.
Este aumento sugiere que los esfuerzos para combatir la obesidad son insuficientes, dejando a toda una generación vulnerable a riesgos a largo plazo.

En 2021, casi 500 millones de niños y adolescentes (493 millones) fueron clasificados como con sobrepeso u obesidad, lo que pone de relieve la necesidad urgente de intervenciones más eficaces.
Evan Nadler, pionero en el tratamiento de la obesidad infantil, dijo a Newsweek que una combinación de alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos están impulsando la epidemia mundial de obesidad.
“Lo que eso significa es que el entorno intrauterino en el que se desarrollan los bebés puede aumentar el riesgo de que desarrollen obesidad durante la infancia si la madre tiene o desarrolla obesidad durante el embarazo o desarrolla diabetes gestacional durante el embarazo”, dijo.
El análisis, publicado en el Día Mundial de la Obesidad, utilizó el Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo de 2021 para estimar los niveles actuales y futuros de sobrepeso y obesidad en 204 países y territorios.
Se espera que los Emiratos Árabes Unidos, las Islas Cook, Nauru y Tonga tengan la prevalencia más alta, mientras que China, Egipto, India y Estados Unidos tendrán el mayor número de niños y adolescentes con obesidad en 2050.
A nivel mundial, en 2050 habrá más niños obesos que con sobrepeso entre 5 y 14 años.
La Dra. Jessica Kerr del MCRI dijo que las consecuencias de un IMC alto (como diabetes, cáncer, problemas cardíacos, problemas respiratorios, problemas de fertilidad y problemas de salud mental) tendrán impactos negativos significativos en los niños, los adolescentes y las generaciones futuras.
“A pesar de que estos hallazgos indican fallos sociales monumentales y una falta de acción global coordinada a lo largo de todo el período de desarrollo para reducir la obesidad, nuestros resultados brindan optimismo respecto de que esta trayectoria puede evitarse si se toman medidas antes de 2030”.
La Dra. Angela Fitch, expresidenta de la Asociación de Medicina de la Obesidad y cofundadora y directora médica de Knowledwell, un servicio de control de peso, estuvo de acuerdo en que la intervención temprana es clave.
“También debemos tratar la obesidad de manera integral a lo largo de la vida del paciente, de la misma manera que identificamos y tratamos otras enfermedades como el asma a lo largo de la vida del paciente.
El acceso a una atención integral y holística… en las primeras etapas de la enfermedad puede, con suerte, cambiar la trayectoria de los resultados para los niños con obesidad”.